madrid. El Año Greco, en el que se conmemora el IV centenario de la muerte del pintor cretense, inició ayer su andadura con un gran acto de presentación en el Museo del Prado, "su casa", la pinacoteca que atesora más obras del genio "incomprendido". El lugar donde se podrá ver del 24 de junio al 5 de octubre la muestra El Greco y la pintura moderna ha sido el elegido para el inicio de los numerosos actos que tendrán lugar este 2014. El presidente de la Fundación El Greco, Gregorio Marañón, recordó que este año Toledo, la ciudad en la que el pintor alcanzó el cénit de su obra, saldará la deuda que tiene con el artista, al organizar la mayor exposición que se ha reunido nunca en torno a su figura. Se podrá ver del 14 de marzo al 14 de junio en el Museo de Santa Cruz y los Espacios Greco, e incluirá los lienzos originales pintados en la sacristía de la Catedral de Toledo, la Capilla de San José, el Convento de Santo Domingo el Antiguo, la Iglesia de Santo Tomé y el Hospital Tabera. En la exposición El Greco y la pintura moderna se podrán ver en el Museo de Prado 25 obras del artista junto a más de 70 creaciones modernas, en las que se apreciará la riqueza de la influencia de El Greco en uno de los periodos más importantes en la evolución de la pintura, desde Manet o Cézanne pasando por su influencia en Picasso o su relación con el surrealismo.
Por otra parte, ayer por la tarde llegó a la Catedral Primada de Toledo El Expolio de El Greco, la obra que fue restaurada en el Museo del Prado. Desde el pasado 28 de octubre, esta obra emblemática se ha mostrado de forma temporal en El Prado, hasta regresar ahora a la sacristía de la Catedral, un espacio que ha sido reformado y que será inaugurado el próximo día 22.