Madrid. Las cifras anuales de visitantes a los grandes museos nacionales revelaron que el público, que redujo su asistencia general respecto a años anteriores, acude siempre de forma masiva atraído por creadores tan mediáticos como Salvador Dalí, protagonista fundamental de las exposiciones de 2013.
"No caería en la trampa de hacer exposiciones mainstream (mayoritarias) para atraer visitas", previene en cualquier caso el director del Museo Nacional Reina Sofía, Manuel Borja Villel, quien resta importancia al descenso del número de personas a muchas de las principales pinacotecas españolas.
No cree en los "trasvases" de público, pero solo el Reina Sofía se salvó de la bajada, con 3,2 millones de visitantes, aproximadamente medio millón más que en 2012, la misma diferencia que en ese período perdió el Museo del Prado respecto al año anterior, cuando programó exposiciones estrella como El último Rafael. Sus responsables, que informaron de un volumen final de 2,3 millones de visitantes, reconocen que el próximo año esperan nivelar sus cifras con grandes eventos como El Greco y la pintura moderna, que se enmarca en la conmemoración del IV centenario del fallecimiento del pintor, o la muestra que dedicarán a Goya y el siglo XVIII.
De la misma manera, el Museo Thyssen-Bornemisza achaca la pérdida de un 25% de público respecto al año anterior a los buenos resultados de 2012, cuando alcanzaron su récord de 1,2 millones de personas gracias a imanes tan atractivos para el gran público como Edward Hopper y Antonio López. Puntualizan asimismo que, pese al descenso, el registro obtenido en 2013 es el cuarto mejor de su historia, con 944.827 visitantes.
Para Manuel Borja Villel, director del Reina Sofía, el problema general de la caída de público tiene que ver con la crisis económica. "Las programaciones son en general más modestas, hay menos medios, se reducen los presupuestos y, con ellos, la parte destinada a comunicación. Además, en Madrid está la bajada del turismo", argumenta. En su opinión, hay que ser positivos. En la tendencia general se sigue observando un gran interés por parte del público hacia las ofertas culturales de los museos y apuesta por "trabajar con las múltiples minorías". "No podemos caer en la idea de que el número de visitantes es un ranking, hay que pensar a largo plazo", dice. "La satisfacción para nosotros es, primero, ver que en los últimos 5 años el incremento es continuo; segundo, es más importante entender el museo como lugar de conocimiento, que se puede hacer una programación que llegue a la gente sin renunciar a la parte educativa", defiende.
Así, aunque reconoce el "fenómeno de masas" que ha supuesto la exposición dedicada a Dalí y su efecto fundamental en las cifras finales, recuerda que previamente se organizaron otras en las que también se notó crecimiento, como la de Cristina Iglesias o la de la Colección Patricia Phelps de Cisneros.