Si ya he visto 'Cotillas', ¿por qué tengo que acercarme a ver 'Cotillas. Ahora en 3D'?

I.S.: ¿Por queeeé?

G.A.: Porque es otro espectáculo. Estamos barajando esa fórmula de que Cotillas sea un montaje tan vivo que vaya creciendo y cambiando sin límite en el tiempo. Ahora es en 3D y tú te preguntarás: ¿pero si el teatro siempre ha sido en tres dimensiones? Ya, pero es que esto es otra movida.

I.S.: Es otra dimensión.

G.A.: Esto va más allá, va a haber efectos en 3D, vamos a tener gafas de 3D, la gente va a ver 3D. Lo que pasa es que pueden suceder dos cosas, que la gente diga: mira qué guapo; o mira qué caca (risas).

I.S.: De hecho, buscamos las dos reacciones. El querer mejorar el espectáculo nos ha llevado a hacer cambios y cambios en un proceso que no ha parado en ningún momento. Siempre está en continuo movimiento.

G.A.: Es más, cuando fuimos a Madrid ya variamos más de la mitad del montaje.

I.S.: El espectáculo que se hizo en su día en el Principal o en la Jimmy Jazz no tiene mucho que ver con lo de ahora. Es otra obra aunque no hayamos cambiado el nombre a la propuesta. Tampoco necesitamos hacerlo. Lo dejaremos en Cotillas interminal tour. Siempre vamos a hacer Cotillas aunque esté mutando a cada paso.

Bueno, ya hay cómicos y actores que pueden llevar quince o veinte años con el mismo montaje aunque no tenga nada que ver con lo que hacían al principio.

G.A.: Mira a Faemino y Cansado.

I.S.: Eso es.

G.A.: Hombre, Cotillas sigue siendo un espectáculo de dos cómicos sin cuarta pared, hablando al público. Ahora, eso sí, introducimos un documental, el 3D, sketches nuevos... El que vio Cotillas en el Principal o en la Jimmy no va a repetir nada porque va a ver otra obra que es diferente aunque mantenga el espíritu.

De todas formas, el hecho de dar este nuevo paso significa que el primer 'Cotillas', como mínimo, funcionó bien.

I.S.: Sí, sí.

G.A.: De hecho, en marzo volveremos a Madrid. Vamos a ver, no es un espectáculo de grandes pretensiones, se trata de ofrecer una hora y media de echarte unas risas. Y la conexión funciona, eso lo hemos notado en todas las ocasiones en las que nos hemos encontrado con los espectadores. Y aquí la gente nos conoce más, pero en Madrid, por ejemplo, nos funcionó mucho el boca a boca, viniendo cada vez más gente y además un público muy dispar porque mira que nosotros somos bastante ácidos, bastante...

¿Puñeteros?

I.S.: ¿Cabrones?

G.A.: Bueno, un poco de todo. Por ejemplo, con el rey nosotros hemos hecho gags para mofarnos del monarca, pero en Madrid hasta la gente monárquica se lo tomaba a risa. Pensaban: mira qué simpáticos estos chicos.

I.S.: Claro, aquí en el País Vasco juegas en terreno más conocido. Allí tienes de todo.

G.A.: Y piensas que se pueden ofender por determinada historia y resulta que no, que le dan la vuelta y se ríen. Hombre, siempre juegas con el humor. Somos bufones.

De todas formas, decían antes lo del documental y las gafas... ¿hasta donde se pueda contar, qué se les ha ocurrido esta vez?

G.A.: Venga Txaflas, cuenta, cuenta si tienes lo que hay que tener.

I.S.: Hemos querido explicar el espectáculo desde dentro, hacer como un making off que nos da pie a presentar los sketches y aprovechar el cotilleo sobre nosotros, sobre la gestación del montaje, los trapos sucios, lo que la gente no ve y tal.

G.A.: Es que nos faltaba cotillear de nosotros mismos. Si te mofas de ti luego te puedes mofar, como decía antes, del monarca. Ahora nos reímos de nosotros.

Pero se ha pedido permiso previo a amigos y familiares para cotillear sobre asuntos personales o...

G.A.: Eso lo tendrás que hablar con mi madre.

I.S.: Uff, la cara que tenga al finalizar la obra será para verla.

¿Y las gafas de 3D?

I.S.: Están ahora en el departamento de nuevas tecnologías trabajando en ellas. Están a tope y vamos a hacer un experimento.

G.A.: En el cine, el 3D es lo que está llevando la gente a las salas. Y el teatro no se puede quedar atrás.

¿Pero la carne ya es 3D? ¿Para qué las gafas?

G.A.: Te las vas a poner y ya te puedo asegurar que vas a ver el efecto 3D. Pero lo que no te voy a desvelar es el truco tecnológico de tecnología punta que tenemos que utilizar para ello.

Es decir, a la sala Kubik hay que ir dispuestos a reír y pero también a que sucedan otras cosas.

G.A.: Tienen que venir dispuestos a sorprenderse.

I.S.: Y a reír mucho.

G.A.: Bueno, y en un momento dado, a insultar.

I.S.: Es que, claro, estamos compitiendo en estas navidades contra el Hobbit.

G.A.: Si la primera fue un coñazo...

Iñigo, ¿qué se puede cotillear de Aginagalde que la prensa rosa no haya contado ya?

I.S.: La prensa rosa no tiene ni idea. Somos ya como un matrimonio, no sé si mal o bien avenido, con nuestras manías y rarezas. Ya estamos hechos a todo.

¿Y qué se puede cotillear de 'Txaflas' que no se sepa?

G.A.: Mucho. Mucho, pero mucho, mucho. Lo que pasa es que hasta el día 27 nos tenemos que llevar bien. Eso ya en otra entrevista.

¿El 28 hay peligro de ruptura?

G.A.: No porque tenemos la sana costumbre de decirnos nuestros cotilleos a la cara. No necesitamos que nos venga ninguna tercera persona a decirnos.

Pero vamos a cotillear un poco. ¿Iñigo, en este tiempo ha habido algún momento de querer abrazar, para bien o para mal, a Gorka sobre el escenario?

G.A.: Eso nos pasa cada día.

I.S.: Es que Gorka es un improvisador nato, siempre te mete alguna que te deja de aquella manera. Me acuerdo de alguna vez que nos hemos quedado en blanco sobre el escenario, que a mí se me ha ido y con solo una mirada me he dado cuenta de que él también se ha quedado fuera de juego... esas situaciones suelen ser horribles. No nos ha pasado muchas veces y retomas el hilo rápido sin que nadie se de cuenta, pero esa mirada que le lanzas y ves que él está igual...

G.A.: En realidad estás pensando: no me mires que te toca a ti (risas). Pero bueno, eso te hace ponerte las pilas y estar prevenido.

¿Y Gorka a 'Txaflas', en qué momento sobre las tablas le gustaría abrazar con cariño o con ganas de matar?

G.A.: Yo es que me lo paso muy bien con él. En los ensayos, bueno, igual sí tienes momentos de querer matar, pero... Es que los ensayos son: "pero si no has estudiado cabrón" (risas).

I.S.: Que sí, que sí, que me lo sé.

Alguien puede pensar: ¿pero existe un guión?

G.A.: No sólo existe uno, es que somos de los que no paramos de hacer versiones y correcciones.

I.S.: Puedes encontrar 30 guiones de Cotillas sin problema.

G.A.: Hay huecos a la improvisación, eso es evidente. Pero todo el resto está muy marcado.

La realidad les ofrece cada día multitud de argumentos para el espectáculo. ¿Tiene que ser hasta fácil inspirarse, no?

G.A.: Todo lo contrario, es mucho más difícil. Los políticos son los mejores humoristas, tienes que superar eso. Antes les acababas el chiste, ahora los terminan ellos. Todos los días te encuentras con titulares que dices: ojalá se me hubiera ocurrido a mí este gag. Está complicado hacer un humor. Y comer de ello, ni te cuento. Entre el 21% de IVA y la madre que los parió. Pero bueno, eso no es problema para que nos sigamos riendo de todo.

De todas formas, según las autoridades actuales, parece que todos los males del cine, el teatro y demás es de quien las realiza, es decir, por ejemplo ustedes.

G.A.: En concreto la culpa es de Iñigo (risas).

I.S.: Ya está, es el momento de decirlo. Es mía.

G.A.: A vert, a vert, igual es de alguien más... Por cierto, ¿sabes dónde ha quedado lo de Eurovegas? ¿Y dónde está el dinero que se han gastado mientras tanto? Pero claro, eso no se cuenta. Se habla de las subvenciones al cine, cuando tienes que ver el porcentaje real de ayuda que recibe una película en relación a lo que cuesta. Es mínimo.

I.S.: Y el IVA en el teatro, pues es lo mismo. Tienes unos costes que es imposible recortar ya más.

G.A.: Tenemos ahora un gobierno que piensa que la cultura es prescindible. Un país sin cultura es una mierda. Aquí estamos con el 21% de IVA y en Francia resulta que lo han bajado al 7%. No puedes competir. En la música en directo pasa lo mismo. ¿Por qué, por ejemplo, no viene Neil Young al Azkena Rock pero sí va a otro festival en Iparralde dos días antes? Pues porque allí pagan un 7% o incluso un 4% de IVA y nosotros un 21%.

Quienes estén este viernes en la sala Kubik con ustedes también viven la crisis muy de cerca.

G.A.: Por eso hemos puesto precios asumibles totalmente. Txaflas, cuenta, cuenta.

I.S.: Nueve euros en anticipada y 13 en taquilla. Jugamos en casa, nuestras madres nos van a estar viendo y hay que salir a darlo todo.

¿Qué le han pedido al Olentzero o a los Reyes?

I.S.: Unas entradas para Cotillas.

G.A.: Una bajada del IVA y mimo para la cultura.

I.S.: Un poco de por favor.

Y cómo se presenta la agenda para 2014 tanto juntos como cada uno por su lado.

G.A.: Tal y como están las cosas, tienes que hacer de todo juntos, separados y como sea. Debes tener el culo en siete sillas porque en caso contrario no comes. Yo haré una serie, una obra de teatro...

I.S.: También una obra de teatro, monólogos... bueno, como siempre, a salto de mata.