pamplona. El filósofo vizcaíno Mitxelko Uranga y el economista guipuzcoano Óscar Arantzabal han ganado, ex aequo, el 13ª Premio de Ensayo Juan Zelaia, con sendos estudios que comparten la preocupación por las premisas y las consecuencias del capitalismo feroz. Eros(ki). Merkatuaren erotizazioa, erostimoaren merkantilizazioa (Eros(ki). Erotización del mercado, mercantilización del erotismo) y Azpilkueta, ekonomiaren aitzindari (Azpilcueta, precursor de la economía) son los títulos de los dos textos que unos meses verán la luz de la mano de la editorial Pamiela.
Los galardones se anunciaron en la tarde de ayer en una ceremonia breve celebrada en el hotel Puerta del Camino de Pamplona a la que asistieron diversas personalidades relacionadas con la cultura vasca y en la que se dieron a conocer las valoraciones de un jurado formado por Kepa Altonaga, Eduardo Apodaka, Inma Errea, Bixente Serrano Izko y José Ángel Irigarai. Presidió la mesa el secretario de la Fundación Vasca en favor de la Cultura (Kulturaren Aldeko Euskal Fundazioa), encabezada por Juan Zelaia.
La escritora Inma Errea fue la encarga de leer el acta del premio, al que este año han concurrido 12 trabajos de "temáticas interesantes y diversas" sobre cuestiones que, "además de engarzarse plenamente en la realidad y actualidad sociales, abren nuevos horizontes de reflexión" en ámbitos como la lingüística, la sociología, la política, la economía, el derecho y la cultura, entre otros. Sin embargo, al mismo tiempo se han constatado en los textos "formas excesivamente especializadas y/o técnicas, así como limitaciones en cuanto a la escritura", así como "la falta, en general, del componente literario en los ensayos". Así las cosas, entre los cinco candidatos que llegaron a la deliberación final, los responsables de tomar la decisión optaron por los de Uranga y Arantzabal. En el primer caso, por el modo en que aborda "cuestiones clave que gravitan y posibilitan el sistema político imperante a nivel mundial en la llamada postmodernidad -consumo, erotismo, dominación...-, así como la sinergia entre ellas" y porque, según Eduardo Apodaka, el autor ha sabido ensamblar los caminos del capitalismo y la seducción, dejando, además, unas cuantas preguntas abiertas, de forma que es el lector el que debe pensar en "quién ha colonizado a quién, si el mercado al erotismo o el erotismo al mercado".
Respecto al ensayo de Oscar Arantzabal, el jurado ha valorado que haya traído hasta la actualidad la gran dimensión de Martín Azpilcueta, un visionario de la economía, aunque sin duda es más conocido en sus facetas de jurista y teólogo. Para Bixente Serrano Izko, lo más interesante de esta monografía es que "nos descubre que el pensamiento de Azpilcueta está muy vigente hoy en día" y lo hace con una redacción que "se sale del registro académico para llegar a todos los lectores interesados en esta temática".
ante todo, consumir Mitxelko Uranga (Berango, Bizkaia, 1978) no ocultaba su alegría por haber logrado este premio, al que reconoció haberse presentado en tres o cuatro ocasiones. "Mis textos anteriores quizá habían sido demasiado académicos y esta vez he intentado escribir para todos los públicos, más divulgativo y creo que ahí ha estado el secreto". En cuanto a su ensayo, Uranga, licenciado en Filosofía y Letras por la UNED y doctor en Filosofía por la UPV, explicó que ha subrayado "la relación clara que existe entre el erotismo y el mercado, y cómo el capitalismo usa la seducción para atraer a la gente y para tenernos abotargados con la idea de consumir, consumir y consumir". El problema está en que ese sistema solo funciona "siempre y cuando sigas consumiendo" y "la gran pregunta es qué va a pasar ahora, en momentos como este en los que no tenemos dinero para consumir". Esa cuestión queda abierta al final de un texto en el que el autor comienza trazando el recorrido histórico tanto del capitalismo como del erotismo, incidiendo en que "no son caminos paralelos, sino que se van cruzando", hasta llegar a la situación anterior a la crisis, que es "cuando más patente queda que el objetivo político era consumir ante todo, comprar, tirar, comprar", lo que plantea la duda de "cómo nos van a intentar manejar ahora que no tienen ese poder porque la gente no tiene dinero para eso".
un pionero desconocido En el caso de Oscar Arantzabal (Eibar, 1967), licenciado en Empresariales por la Universidad de Deusto, su interés por Martín Azpilcueta surgió por casualidad, en una excursión familiar a Barásoain, localidad natal del personaje. "Allí conocí la el palacio Azpilcueta y hasta entonces no sabía ni quién era; de hecho, los pocos que le conocían era por su faceta como teólogo o jurista, pero de como economista casi nadie sabía nada de él". Así que empezó a leer varios de sus escritos, algunos en castellano antiguo, "y me quedé alucinado porque algunos fragmentos parecían prensa económica de hoy en día; 500 años después, parecemos estar en el mismo sitio". Y es que, él barajó varios conceptos como la teoría cuantitativa del dinero -la base del monetarismo-, la de las divisas o la de la preferencia de la liquidez que convierten su pensamiento en tremendamente actual. Asimismo, el navarro apoyó la dimensión política y colectiva de la economía, pero "lo más sorprendente de todo" es que "él previó con un año de antelación las tres bancarrotas que vivió el reinado de Felipe II".