barcelona. El escritor alemán David Safier, autor del libro ¡Muuu!, asegura que le gusta "el humor de corazón, ése que se ríe con y no de", una comicidad inteligente plasmada en su última "fábula" animal sobre el viaje de unas vacas en busca de una vida mejor. En una entrevista con Efe, el autor ha profundizado sobre el surrealismo de su última novela, en la que presenta unos animales muy humanos y unas personas muy bestiales: "la verdad es que quería poner de relieve las buenas cualidades de las vacas y, al final, los animales han salido mejor parados que los humanos", bromea Safier.
El escritor, que siempre había querido escribir fábulas con animales, se decidió por las vacas porque, a diferencia de los ratones -que fueron su primera opción-, "las vacas sólo pueden querer viajar a la India, donde son consideradas sagradas", lo que hizo que el autor se decantara rápidamente por esta idea surrealista como base de su novela. ¡Muuu!, inspirada en libros de aventuras como La colina de Watership (1972) o la película de animación Ratatouille, refleja la sociedad y las complejidades humanas actuales mostrando a un ingenuo grupo de vacas que inician un viaje que les llevará desde el Norte de Alemania hasta la India en busca de la felicidad .
Con un diálogo rápido y gags inteligentes, fruto de la experiencia del autor como guionista de televisión, ¡Muuu! hace sonreír al lector desde el principio. Construir un personaje con quien identificarse, darle ritmo al diálogo, poner muchos codos y revisar 5 ó 10 veces cada página son los ingredientes necesarios para conseguir trabar el humor dentro del texto, explica el autor, que tiene como referente el sentido del humor anglosajón, desde Chaplin hasta las comedias americanas de situación. "Me gusta el humor de corazón, ése que se ríe con y no de", resalta Safier, que destaca que su objetivo principal es que sus libros entretengan al lector y que "se puedan llevar algo de la historia consigo". En este sentido, el propósito de Safier es desvelar el potencial de las personas y demostrar que pueden ser "buenas": "ya sé que el mundo es horrible, y por eso no me interesa hablar de asesinos ni de desgracias".