MADRID. Profesionalmente, de hecho, le llueven los reconocimientos. En breve recibirá el Premio Nacional de Músicas Actuales 2013, fallado la semana pasada, y se unirá en sus vitrinas personales a la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, la condecoración de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, un premio Goya, un Ondas y el premio a la Excelencia Musical de los Grammy Latinos.
"Tengo el ego bastante controlado", asegura la artista en una entrevista hoy en Madrid, en el día del lanzamiento de su decimosexto disco, "Almas gemelas" (Warner Music), que sucede al recopilatorio "Un ramos de rosas" (2011) y es el primero integrado solo por composiciones inéditas tras "La pasión" (2009).
Igual que aquel, este nuevo trabajo ha sido grabado en Los Ángeles, en los históricos y versátiles estudios EastWest, para "evitar la contaminación externa" y darle su toque a diez temas cantados en primera persona que, a falta de un apartado de agradecimientos en el libreto, parecen diez dedicatorias.
En ellas, Casal expresa el momento que atraviesa actualmente, "el mejor" de toda su vida, y habla tanto de restañar viejas heridas para atraer al presente amores pasados (es el caso del sencillo "¿Por qué no vuelves, amor?") como de mandar al pasado relaciones tóxicas que no benefician su presente ("No me cuentes tu vida").
Disfrazado de relación amorosa, la artista, que fue intervenida dos veces de un cáncer de mama, en 2007 y en 2010, alude a la enfermedad en el segundo corte, "Ella y yo", "una rival que elegí en un mismo continente, una amenaza inocente, eso fuiste para mí", canta.
"En lugar de tomar la enfermedad como una enemiga, con la que no quiero tener ningún encontronazo, la historia empieza como una relación entre ambas, buscando una explicación", explica Casal.
En su opinión, el primer disco que uno se compra es como el "primer beso, de alguna manera te marca". El suyo se lo dio a Janis Joplin.
En "Si vas al olvido" recupera su vena roquera en unos versos en los que reivindica que sigue siendo la misma. "Mi esencia no ha cambiado. Yo me reconozco en la niña que vivía en Castellón o Avilés", dice la artista, que considera haber vivido de una manera bastante "interesante".
Ha demostrado varias veces que no le gusta ponerle "muros a la música ni compartimentarla" y por eso piezas más guitarreras como la mencionada se combinan con baladas y la "grandilocuencia" de "Paisajes", en la que colabora Vangelis.
Además, la edición especial del álbum incluye un segundo CD grabado en portugués, francés e italiano, en el que interpreta canciones de Benjamin Biolay ("Jardin d'hiver"), Vinicius de Moraes ("O amor em paz"), Luigi Tenco ("Mi sono innamorata di te") y Antonio Carlos Jobim ("Wave").
Con los años, ha aprendido a "pulir" las cosas de su carácter que menos le gustaban. Ya no hay espacio para "la venganza, la envidia, la revancha o el afán materialista" que alguna vez pudo tener, cuenta esta mujer, que de momento no se arrepiente "especialmente" de ninguno de los "berenjenales" en los que se ha metido.
"No es una frivolidad recibir un premio", defiende Casal después de la concesión del Nacional de Músicas Actuales, un "honor" que no la hace verse "más grande" y que ella interpreta como esos aplausos que recibe, desde hace más de 30 años, tras cada actuación.