WASHINGTON. Timberlake fue el que más premios acumuló y también el primero en recoger uno de ellos, el de Mejor Artista Masculino de Pop Rock, una categoría en la que competía con Robin Thicke y Bruno Mars.
El cantante estadounidense agradeció el apoyo de los fans, encargados de elegir a los galardonados, y más tarde regresó al escenario en otras dos ocasiones; primero para recoger el de Mejor Artista Masculino de Soul y Rithm & Blues, y más tarde por el Mejor Álbum Rithm & Blues por "The 20/20 Experience".
Rihanna, de 25 años, fue galardonada con el Premio Icono Musical que estrenaba categoría este año y además se hizo con el premio a Mejor Artista Femenina de Rithm & Blues, un reconocimiento que recibió de manos de la actriz Zoe Saldaña y Marc Anthony.
Precisamente fue Marc Anthony quien logró el premio a Artista Latino Favorito, categoría en la que competía con Romeo Santos y Prince Royce y que este año celebraba sus 15 años desde que se introdujese en los AMA.
"Hay un dicho: El que estés vivo, no significa que estés viviendo. Y sólo quiero decir, no tengáis miedo de vivir", dijo el cantante de origen puertorriqueño desde el Teatro Nokia de Los Ángeles (California).
Macklemore & Ryan Lewis se alzaron en la categoría de Mejor Álbum de Rap/Hip-Hop, pero no asistieron a la gala, por lo que su discurso de aceptación, en el que hicieron una reivindicación contra el racismo, fue retransmitido por vídeo.
La banda "One Direction", que se estrenaban esta noche como nominada en los AMA, se hizo con dos premios, el de Grupo de Pop/Rock Favorito y el de Álbum Favorito de Pop/Rock por "Take Me Home", el segundo álbum del grupo.
También fue una gran noche para la joven de 20 años y origen italiano Ariana Grande, que se llevó el galardón a Mejor Artista Revelación, superando a Florida Georgia Line, Imagine Dragons, Macklemore & Ryan Lewis y Phillip Phillips.
La gala estuvo repleta de actuaciones durante toda la noche, comenzando por Katy Perry, y pasando por Lady Gaga o Miley Cyrus, con otra de sus histriónicas apariciones.
La puertorriqueña Jennifer López protagonizó uno de los momentos más emotivos y más latinos con su tributo a la fallecida Celia Cruz, la Reina de la Salsa.
López, de 44 años, honró a la "Guarachera de Cuba" con espectáculo lleno de danza, rodeada de bailarines latinos y demostrando su gran habilidad con los ritmos caribeños, así como para cambiarse de vestuario de una manera fugaz, en las breves transiciones entre un tema y otro.