parís. La actriz, modelo, cantante y exprimera dama francesa, Carla Bruni, retomó ayer los escenarios en París en el primero de una serie de conciertos que le llevarán de gira por Francia, Bélgica y Suiza, que durará hasta marzo de 2014.
La cantante se subió a las tablas del Casino de París en un concierto donde tuvo un importante papel Nicolas Sarkozy. Carla anunció que abría su actuación con "una canción sobre un chico que tiene un nombre gracioso" para introducir la canción Raymond (el apodo que le dio a su esposo).
La cantante deleitó a los asistentes con otros éxitos de su carrera como Quelqu'un m'a dit, Raphaël o Le plus beau du quartier.
Bruni volvió así a dar rienda suelta a su faceta de cantautora, que optó por dejar atrás durante el mandato de su marido.
La cantante salió en defensa de esta decisión en un programa de televisión en el país galo esta misma semana, ante las preguntas de un periodista, a las que contestó algo molesta
Bruni aseguro que era "totalmente independiente" cuando era primera dama y negó que ser la esposa de Nicolas Sarkozy fuera un "cortapisa" para su carrera.
"¿Enamorarse de un tipo al que quiero? No, fue una gran felicidad. ¿Tener un niño tan tarde con él? No, eso fue un milagro. ¿Conocer a tanta gente? No, fue una bella aventura", explicó la cantante. "Quizá para usted hubiese sido un horror", espetó Bruni al periodista antes de concluir: "No me gusta que me digan lo que pienso".