MADRID. En el salón de actos del internado, en el centro de Madrid, las instrucciones del profesor a los que cantan y extraen bola se confunden con el soniquete de las pedreas: "Tenéis que sacar la bola los dos a la vez", "cuidado con la postura", "la bola siempre hacia abajo".

Los consejos se repiten hasta que dos niños, Belinda e Ismael, sacan el Gordo y se asoman al estrado del salón de actos para cantar el premio: 400.000 euros al décimo. El profesor todavía les da una instrucción más: "Estáis cantando el Gordo, que se note en la voz", les dice, y los dos niños responden ilusionados elevando la voz.

"Todos los niños quieren cantar, y a ser posible el Gordo", explica Vázquez. Normalmente los niños ensayan en ropa de calle, pero este miércoles se han puesto sus ropas de gala, las que lucirán el próximo 22 de diciembre, para ensayar delante de la subsecretaria del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Pilar Platero, la presidenta de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), Inmaculada García, y la delegada de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Madrid, Dolores Navarro.

PRÓRROGA PARA FORMACIÓN

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha firmado una prórroga del convenio con la SELAE y el Ayuntamiento de Madrid para financiar la educación integral y mejorar el bienestar de los residentes y alumnos de la residencia. Según ha explicado Platero la financiación servirá tanto para reformar el edificio como para ofrecer becas a los mejores estudiantes para que puedan ir a la universidad.

Ante los niños, Platero les ha agradecido por dejar participar a todo el mundo "en su ilusión" y ha elogiado "la madurez" con la que realizan su papel durante el Sorteo de Navidad. "Todos los españoles estamos entrañablemente asociados a esta institución", ha señalado.

Actualmente, la residencia acoge 59 niños y niñas de entre 6 y 14 años. Estos menores se encuentran en régimen de internado, de lunes a viernes, y están escolarizados en ocho colegios e institutos de la zona. Las residencia sirve de apoyo a familias cuyas circunstancias económicas, laborales y sociales requieran una ayuda puntual en la crianza de sus hijos, representando un medio de colaboración, que no de sustitución, de las familias madrileñas con necesidades especiales.

Para ellos, el Sorteo es un momento "muy especial" del año, según explica Johan Fernández, uno de los niños que cantarán este año. El no es nuevo en estos menesteres. Lleva cinco años en la Lotería y en 2011 logró lo que muchos de los niños de la residencia sueñan con hacer, cantó el premio Gordo. "Fue una experiencia genial, me quedé paralizado, no me lo esperaba --recuerda--. Me gustaría que mis compañeros pasarán por mi experiencia".

Según recuerda, cuando sacó el Gordo se quedó parado, impactado al ver la cifra en la bola, y notó como su compañera que cantaba número le miraba, pensando que había sacado un premio menor. "No se lo esperaba, no pensaba que fuera el Gordo, fue genial".

Si a él le tocara el Gordo, tiene claro lo que haría con el premio: "Ayudaría a mi madre y compraría una casa grande para que pudiera vivir en ella toda mi familia". También le gustaría poder comprarse un billete para poder ir a visitar a la familia que tiene en Bolivia. Ilusiones todas ellas que entrarán en el bombo el día del Sorteo de Navidad. Hasta entonces, los niños de San Ildefonso siguen ensayando.