LOS ÁNGELES. Jeff Bezos, descrito en el libro como un líder despiadado que trata a sus empleados como simples piezas de la maquinaría utilizada para construir Amazon, no ha expresado públicamente su opinión acerca del libro.

En el momento de redactar esta información, 44 usuarios habían dado su opinión en Amazon.com acerca del libro "The Everything Store: Jeff Bezos and the Age of Amazon", y 31 de ellos le dieron la nota máxima de cinco estrellas.

Por el momento, sólo un usuario, la propia MacKenzie Bezos, cuya identidad ha sido confirmada por Amazon, ha optado por votar la obra con una sola estrella.

"Encuentro muchas inexactitudes, y desafortunadamente, eso arroja dudas sobre cada episodio del libro", afirma Bezos, que contrajo matrimonio con su esposo hace 20 años y que también es escritora de novelas como "Traps" o "The Testing of Luther Albright".

En su crítica, Bezos sostiene que el libro "está lleno de técnicas que estiran los límites de la no ficción".

"Hollywood a menudo emplea una etiqueta más honesta: 'una historia basada en hechos reales'. Si los autores no admiten que han sobrepasado esa línea importante, sus personajes pueden hacerlo", añadió.

"The Everything Store" ha sido escrito por el periodista Brad Stone, de la publicación Bloomberg Businessweek, quien lo ha calificado como "la historia definitiva de Amazon".

Stone recientemente aseguró que Jeff Bezos "sólo está al principio de lo que quiere conseguir" y que éste se rige por una "orientación empresarial a largo plazo", según dijo en el Festival del Libro de Texas (Austin).

"Buscará países en los que todavía no está presente Amazon, como Rusia o China, para ser así realmente global", auguró el experto, que ha entrevistado a empleados, exempleados y profesionales del entorno de Bezos para su libro.

El portavoz de Amazon, Craig Berman, dijo en un comunicado que Stone no contrastó los datos y las informaciones a partir de los testimonios de exempleados de la empresa, a pesar de que el periodista se reunió con media docena de ejecutivos de la compañía y que intercambió "docenas" de e-mails con el propio Berman.

"Tuvo la oportunidad de comprobar los datos y de aportar un punto de vista más equilibrado a su narración, pero fue muy reservado con su obra y eligió no hacerlo", sostuvo Berman.