Bilbao
UN espantapájaros que atormenta a un artista procrastinado y una pelea de gatos que evidencia lo descorazonadora que puede ser una relación posesiva. Los trabajos premiados en la tercera edición del Concurso de Cómic Rekalde-Ortzadar (KMK), que organizan el Grupo Noticias y la citada sala bilbaina con el respaldo de la Diputación Foral de Bizkaia, están cargados de intencionalidad y personalidad. En el caso de Txorimaloa -con idea original y guión de Jon Mikel Udakiola, ilustraciones de Javier Ojuel y texto de Xabier Etxeberria-, uno de los personajes es el vivo retrato del propio Udakiola. El creador de Txorimaloa confiesa que, por cuestiones laborales, dejó "los lápices" en 2005, aunque nunca los abandonó del todo. Salta a la vista.
Udakiola cuenta con una amplia experiencia de más de 15 años en el campo de la animación. Durante un tiempo trabajó en la factoría Walt Disney, en París, dando vida a los entrañables Goofie y Max. Allí conoció a autores hoy consagrados como Juanjo Guarnido (Blacksad). "Muchos de los hoy exitosos dibujantes de cómics vienen del ámbito de la animación, es curioso", observa el artista. En Barcelona trabajó para Mariscal y en Madrid ejerció de director de animación de Neptuno Films, compañía que coprodujo con TVE Detective Boogie.
Javier Ojuel también posee gran bagaje en la animación, que considera "mucho más laboriosa" que el cómic. "Me siento cómodo en ambos campos, pero si tuviera que elegir, el cómic es más creativo, personal e inmediato", sostiene. De la misma opinión es Udakiola, que encuentra "más poesía" entre las viñetas.
Por su parte, Piedad Ortiz de Urbina defiende la "limpieza" del cómic y aboga por salvaguardar su esencia: "Ante todo, es un arte visual, y si bien ofrece la posibilidad de aunar dos lenguajes, imagen y palabra, debe prevalecer el poder comunicar únicamente a través de los dibujos". La autora de Maitasun gozoa asegura que continuará presentándose a concursos "de todo tipo", y en un futuro cercano contempla autoeditar algún libro, como ya ha hecho en ocasiones anteriores. "La autoedición es costosa, pero es una forma de ver tu obra publicada", valora.