Vitoria. La fotografía domina estas semanas Montehermoso. En la mayoría de los casos, ante la falta casi total de un presupuesto propio, de la mano de propuestas con financiación ajena como el World Press Photo inaugurado ayer o las inminentes muestras tanto de la Escuela de Artes y Oficios como de Gervasio Sánchez. Sin embargo, hay una excepción y es la que viene dada por la presentación a lo largo de estos meses de los cinco proyectos artísticos que el centro cultural ha podido ayudar en 2013 con el poco dinero que todavía mantiene.

Hasta el pasado día 13 fue Alejandra Bueno quien abrió esta serie de exposiciones y representaciones que ahora tiene su continuidad en la sala Jovellanos, justo al lado de la entrada al Antiguo Depósito de Aguas, con Ivan Urarte. Bajo el título de Latitud, el joven creador gasteiztarra presenta un trabajo fotográfico que, eso sí, poco, por no decir nada, tiene que ver con sus vecinos del WPP.

Del fotoperiodismo a la fotografía artística en sólo unos metros. Unos pocos pasos para adentrarse en un viaje sin moverse, en una búsqueda de nuevos espacios o de lugares no visitados pero no hacia afuera, sino con la mirada puesta en el interior de cada uno.

Sin intención de crear un discurso narrativo predeterminado, el artista parte de sí mismo para que cada uno reflexione acerca de su persona. "En nuestra vida diaria tenemos una sobre-información sobre los problemas de los otros, incluso de mucha gente a la que ni siquiera conocemos. Y sin embargo, esa atención hacia los otros hace que no nos miremos, que no hagamos nuestro viaje hacia adentro", apunta el autor vitoriano.

Bajo esa premisa, Urarte toma el espacio de varias maneras, estando todo al servicio de la fotografía. Es la imagen la parte dominante, la que reclama, la que sugiere, la que invita al espectador. Es el específico diseño de iluminación de las instantáneas, la creación de un mural y la utilización de un bucle de sonidos lo que termina de vestir, el apoyo a lo que debe ser relevante, partes paralelas en las que el fotógrafo ha contado con la participación de Enara Aranbide, Fermin Moreno, Mario Castillo y Dorleta Martínez de Aramaiona.

Y ante todo ello, el público. Pero no un visitante pasivo en busca de algo fácil que mascar intelectualmente para pasar página rápido. Urarte exige al espectador de la misma forma que a él le ponen el listón alto determinados trabajos fotográficos o cinematográficos. "Pido que cada uno haga suyas las fotos y que sueñe desde una mirada libre que no se preocupe ni de dónde se han tomado las imágenes ni de otras cuestiones formales".

Por ello, la treintena de creaciones, dispuestas a lo largo de la sala pero también en su exterior, se presentan sin títulos ni explicación de ningún tipo. Así se mantendrá desde hoy, cuando se procederá a su inauguración, hasta el 17 de noviembre. En medio, el propio Urarte será el encargado de llevar a cabo dos visitas guiadas, la primera de ellas este sábado y la segunda el 16 del próximo mes.

Con Latitud, el autor da un nuevo paso dentro de un proyecto que comenzó hace un año tras su regreso de Los Ángeles (Estados Unidos). Pero también completa un ciclo que comenzó hace una década en la Escuela de Artes y Oficios de la mano de Koldo Mendaza de la Hoz ("que me abrió los ojos") y que tuvo un segundo momento esencial en el encuentro con Ricky Dávila hace un año en la Escuela de Fotografía Contemporánea de Bilbao ("ya que me quitó la venda que yo mismo me había impuesto en estos diez años").