madrid. El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que "los problemas del cine no tienen que ver solo con las subvenciones sino también con la calidad de las películas y la comercialización".

En una entrevista en la Cadena Ser, Montoro reiteró su opinión de que "una actividad tan importante no debe depender únicamente de las subvenciones públicas", porque de ser así, esas ayudas contribuirían "a que el cine se aleje del espectador", y recordó que las caídas de espectadores se vienen produciendo "desde el año 2007 y 2008". "Realmente yo no soy partidario de subvenciones excesivas a ningún tipo de actividad, sí selectivamente, pero no excesivas", señaló, porque "son actividades cuyo contraste final tiene que ser con el público" y "no vamos a financiar productos que no llegan ni a ponerse en circulación". Las declaraciones del ministro se producen tras conocerse la semana pasada el proyecto de Presupuestos para 2014, en el que las partidas del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales sufren un recorte del 8,8%, al pasar de 55,7 millones de euros en 2013 a 50,84 millones. De esa cantidad salen las ayudas al cine, que se reducen un 13,8% y se quedan en 33,7 millones, lo que supone una tercera parte de lo que dedica el Reino Unido, la décima parte que Alemania y 23 veces menos que Francia, según Fapae.

Los portavoces de la oposición reprocharon al secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, que es el ministro de Hacienda, Montoro, el que dirige la política cultural en España. El socialista José Andrés Torres Mora destacó el descenso del 12% en el programa de cinematografía y cifró en un 35% la caída acumulada en el sector de la cultura. "El ministro Montoro es el verdadero destructor política cultural de España", recalcó Torres Mora, con quien coincidió el portavoz de Izquierda Plural, Chesús Yuste.

La oposición se manifestó así ayer en la comparecencia en el Congreso de Lassalle, quien anunció la puesta en marcha del programa Platea destinado a la reactivación de la actividad teatral, dotado para 2014 con 6 millones de euros. Lassalle cifró en un 2,27% el aumento global de la partida de Cultura respecto a los de 2013 y consideró que, en términos presupuestarios, "lo peor ha pasado". El programa Platea, explicó, intentará contrarrestar, en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias, los daños sufridos por las artes escénicas, a través de una compensación de los ingresos por taquilla hasta el caché de las compañías. El INAEM valoró ayer que espera que dicho plan beneficie al menos a 200 compañías y promueva alrededor de 1.200 actuaciones, que se celebrarán entre los meses de marzo y diciembre de 2014 en unos 150 teatros municipales.

En materia de cine, el secretario de Estado comentó que "es un área prioritaria para el Gobierno" pero requiere un cambio en su modelo de financiación, dijo Lassalle, que señaló que intenta convencer al Ministerio de Hacienda de que respalde políticas de fiscalidad que favorezcan este sector. También aludió a un nuevo plan de museos estatales y señaló que a pesar de caer en un 6% el presupuesto de la Biblioteca Nacional, su funcionamiento estará garantizado por la optimización de recursos.