LA comedia gamberra vuelve a la gran pantalla de la mano de Juanma Bajo Ulloa. El director alavés presentó ayer su siguiente película, la cual empezará a rodarse a principios del año que viene, en un acto en el que no faltó ni una pizca de cachondeo.

Una terraza del hotel María Cristina sirvió de escenario para la presentación de Rey Gitano, una película que se espera que esté lista para estrenarse el año que viene. Bajo Ulloa cuenta en esta ocasión con los productores Kike Mesa y Dylan Moreno, que quisieron subirse al tren cuando se enteraron del proyecto del director. Fueron ellos quienes le animaron a conseguir financiación privada. "Ahora ya es una película en proceso de construcción", anunció el director, que opina que fue una buena decisión optar por ese tipo de financiación. Aun así, tiene esperanza de que alguna institución pública de los sitios en los que va a rodar la película (Andalucía y, si puede ser, el País Vasco) ayude económicamente al filme.

Después del éxito taquillero de Airbag, su primera comedia que abrió puertas a un nuevo tipo de lenguaje más gamberro en España, ha vuelto al género con una película que "tiene que ver con todo", según aseguró el director. Bajo Ulloa fue claro al dar las razones por las que decidió realizar el film. "Necesitamos reír. Ahora mismo, los únicos que nos hacen reír son los políticos y la monarquía", declaró, y señaló que en el cine también hay que hacerlo. "Es lo que hacía falta", aseguró. El director definió Rey Gitano como una road movie que hace homenaje a "la chapuza española", ya que considera que lo único que se está haciendo bien en el país es "hacer las cosas mal o a medias y dejarlas como si estuviesen bien". Por eso, aseguró que el guión seguirá vivo hasta el día en el que se termine el rodaje, ya que la actualidad ofrece chistes nuevos muy a menudo. "Todos los días leo en el periódico muchas cosas que me sorprenden y hacen que me ría", comentó.

Aparte de eso, señaló que el cine actual está "bajo una dictadura, una censura, en la que hay unos poderes intocables". "Hemos llegado a no poder bromear", se lamentó Bajo Ulloa.

Pero él no tiene miedo. Una familia gitana, la realeza española y la situación política del país serán temas que tocará en la película, y lo hará de una forma gamberra.

Sus intenciones quedaron claras en la presentación en el hotel María Cristina, sobre todo cuando el showman y cantante Tony Lomba apareció en la calle disfrazado del rey de España y saludó a los presentes diciendo "Vascongadas, aquí está vuestro rey" y entró a la terraza cantando a voz en grito "España, España, bandera, bandera", una canción en la que se metía con las autonomías, los homosexuales y la gente de izquierdas, entre otros, y alababa la corona, la iglesia y el Cara al Sol. Todo esto, acompañado por serpentinas rojas y amarillas. La gente que paseaba por la zona se acercó a contemplar al "monarca". El director informó de que esta canción será la banda sonora de la película. "Después de los problemas que ha habido con el himno nacional, esta canción nos ha parecido muy apropiada para sustituirlo", bromeó.

No es la primera vez que el director acude a Donostia cuando se está celebrando el Zinemaldia. Estos días se cumplen 22 años desde que Bajo Ulloa ganara la Concha de Oro por su primer largometraje Alas de mariposa.