Vitoria. La noticia llegaba con la publicación de una bizarra fotografía en la revista Vice el pasado mes de marzo: el extravagante jugador de baloncesto estadounidense Denis Rodman y el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, disfrutando de un partido de baloncesto en Pyongyang, la capital del reino ermitaño. La imagen desvelaba la primera visita de Rodman al país, que dio pie a una desconcertante amistad renovada con otra visita este septiembre.
Mientras los titulares que informan sobre Corea del Norte suelen tener que ver con escaladas de violencia con sus vecinos del sur, uso de armamento nuclear y el Armagedón en general, Rodman enseñaba una cara más cercana y amable si bien también surrealista, del país: lo primero, que el líder norcoreano tiene una hija que se llama Ju Ae, algo que se desconocía hasta ahora.
Entrenará a la selección Y lo segundo, que había aceptado una oferta de trabajo como entrenador de la selección de baloncesto. Por lo visto, el baloncesto es precisamente una de las cosas que ambos tienen en común, lo que les unió por primera vez y que hace que Rodman llame a Kim su "amigo para toda la vida".
"Soy un deportista y sé que al jefe le encantan los deportes, sobre todo el baloncesto", dijo, para después insistir en que solo acudió "para ver cómo están él y su familia".
El deportista salía así al paso de los rumores que decían que Rodman intentaría interceder en la liberación de Kenneth Bae, un ciudadano coreano-estadounidense preso en el país condenado a quince años de trabajos forzados por atentar contra el régimen. Rodman solo fue a ver su amigo.
No obstante, el deportista ambiciona mejorar las relaciones entre su país natal y Corea del Norte, como deja entrever en algunos comentarios: "Voy a tender un puente con Corea del Norte", aseguró Rodman en una rueda de prensa. Entre sus planes, el pacto con el líder norcoreano para disputa de un partido amistoso en Pyongyang en el que participarían antiguas estrellas de la NBA y los mejores jugadores de baloncesto norcoreanos.
El partido, según exjugador estadounidense, se disputará el 8 de enero, día del cumpleaños de Kim Jong-un, que le prometió que "95.000 personas verán el partido en el estadio". Por último, Dennis Rodman adelantó que escribirá un libro junto con Kim, para el cual planean sentarse "juntos durante un mes", y también prometió que entrevistará en televisión al líder norcoreano -algo que nunca alguien ha realizado hasta ahora- en su próxima visita a Pyongyang