gasteiz. Empezar siempre es difícil pero mantener la apuesta tampoco es sencillo y menos en los tiempos actuales. Aún así, la Sociedad Fotográfica Alavesa ya ha puesto en marcha la maquinaria para celebrar, en la última parte del otoño, la segunda edición de la feria Viphoto, una puerta abierta al contacto directo con el público y a la venta sin intermediarios por parte de fotógrafos artísticos que no formen parte activa del mercado del arte ni estén representados por ninguna galería o similar.
De hecho, los creadores interesados en participar, sea de manera individual o como colectivo, tienen hasta el próximo 6 de octubre para inscribirse en el encuentro y cumplimentar con los requisitos solicitados (la información al respecto se puede consultar en www.viphoto.es) para que el jurado que se establezca este año seleccione a aquellos que tomarán parte al final en la feria. Los fotógrafos, que pueden ser tanto profesionales como amateurs, del País Vasco y Navarra son los destinatarios específicos de esta apuesta, aunque el año pasado se recibieron también no pocas peticiones de otras partes del Estado que tampoco se quieren desatender, por lo que se reservará un número de plazas para estos autores.
Cabe recordar que, en 2012, la organización recibió 40 propuestas (al final se seleccionaron 14) a una feria que, en realidad, era toda una incógnita, una cifra que habrá que ver si se mantiene e incluso se supera esta vez a la vista del funcionamiento de una primera edición que tuvo lugar a mediados de diciembre en el Palacio Europa. Eso sí, esta vez habrá varios cambios con respecto al cuándo y al dónde.
De hecho, esta vez la feria se llevará a cabo en dos jornadas, las del sábado 30 de noviembre y el domingo 1 de diciembre. Y no será en el edificio ubicado en la Avenida Gasteiz donde se pongan los stands, sino en la sala Amárica, que ahora mismo se encuentra acogiendo la exposición Neorrealismo fotográfico en la Colección Alcobendas y cuya actividad en los últimos meses está siendo copada en exclusiva por trabajos fotográficos.
"Deseamos derribar las barreras de accesibilidad que existen para la venta de fotografía, proponiendo un evento donde cada fotógrafo expositor, artista o grupo fotográfico tenga su propio espacio en contacto directo con el público", explica la organización de una propuesta nacida como respuesta a la situación de crisis económica y a la falta de oportunidades ante la que se encuentran sobre todo los creadores jóvenes y emergentes para encontrarse con el público y los potenciales compradores.
Al fin y al cabo, lo que busca la Sociedad Fotográfica Alavesa es aportar un grano de arena más, dentro de la actividad que desarrolla de manera habitual y constante a lo largo del año, para que los autores que, ante todo, trabajan con la fotografía artística puedan acceder de primera mano a espectadores que, en muchos casos, no son habituales de las galerías ni del mercado del arte para poder mostrar su labor, explicarla de manera directa y venderla a precios acomodados y negociables, traspasando así prejuicios muchas veces equivocados sobre estas cuestiones.
Para ello, Viphoto "busca ser un espacio relajado y cálido donde ofrecer objetos artísticos originales a precios accesibles, con la intención de promover el consumo de arte, facilitando la producción local y su puesta en valor en nuestro entorno", según sus responsables.
Tras recibir antes del 6 de octubre las propuestas, éstas serán valoradas por un jurado de expertos cuya selección será comunicada antes del día 20 del mismo mes. A partir de ahí, arrancará la cuenta atrás para la celebración de una feria para la que también se editará un catálogo especial que complemente la difusión de las obras de los participantes en el encuentro.
Además, aunque todavía es pronto para ello, habrá que ver si la feria, como sucedió el año pasado, presenta otro tipo de actividades paralelas, aunque el cambio de espacio tal vez limite la posibilidad de realizar conferencias, y si se aprovecha el viernes por la tarde antes de las dos jornadas de encuentro para hacer una inauguración específica. Pero son detalles que se irán limando poco a poco. De momento, para que todo el proyecto de la Sociedad Fotográfica Alavesa funcione necesita del interés de los propios artistas, algo que a tenor de la respuesta de la primera edición parece garantizado. A partir de ahí llegará el proceso de selección y de preparación para, por último, conseguir sumar a la propuesta a la otra pieza clave de esta historia, el público. Al fin y al cabo, se trata es de unir a los primeros con los segundos y viceversa.