Conseguir en el sector de la cultura que algo sobreviva 25 años y más con los tiempos que corren no es un truco de magia, parece más propio de los milagros. Y la Asociación de Ilusionistas de Álava reconoce que cuando la aventura de Magialdia comenzó, a nadie se le pasaba por la cabeza llegar a cumplir un cuarto de siglo. Pero a veces la realidad supera a la ficción y la cita ya está en la cuenta atrás para celebrar del 16 al 22 de septiembre una edición muy especial. Toca soplar las velas de una tarta muy grande, si es que alguno de los invitados al festival internacional no la hace desaparecer, que la experiencia dice que en este certamen todo es posible.
Al programa que cada una de las siete jornadas se irá desarrollando por los 20 escenarios que se abrirán en la ciudad todavía le quedan detalles que se irán puliendo en las próximas semanas, pero el evento quiso ponerse ayer de largo puesto que su estructura básica poco va a cambiar con respecto a los últimos años. Si acaso habrá dos novedades en este 2013. Por un lado, una gala solidaria que se llevará a cabo en Dendaraba en colaboración con la asociación Afades coincidiendo con el Día Mundial del Alzheimer. Por otro, se sumará como escenario el Kiosko Zabaltegi, situado en el parque de la Florida.
Por lo demás, Magialdia ofrecerá 70 espectáculos repartidos en otras tantas horas de programación con la intención de, cuando menos, repetir las cifras de asistencia de hace 12 meses, que se calculan entre 15.000 y 20.000 espectadores, una horquilla amplia puesto que, como bien saben los habituales del certamen, muchas representaciones se llevan a cabo en la calle y es complicado dar un número exacto.
Así las cosas, se realizarán un año más las galas internacionales en el Principal y en el Europa así como en la Plaza Nueva, habrá sesiones en los escaparates de diferentes establecimientos de la capital alavesa, se producirán representaciones en colegios y en el hospital de Txagorritxu sin olvidar las citas para los más pequeños en Dendaraba, y el festival llegará también a tablas improvisadas como las paradas del tranvía.
Asimismo, el certamen organizará sus habituales talleres de magia en el exterior de Artium mientras que en el interior del museo se proyectará un ciclo de cine relacionado con el ilusionismo. Y el Casco Viejo acogerá las Rutas de Magia, con espectáculos para aforos reducidos en el Bibat, Ortzai y la Casa del Cordón.
"Hemos confeccionado un cartel exigente, de hecho, el mejor cartel posible", explica José Ángel Suárez, responsable de la cita, mientras asume que un año más toca rebajar el presupuesto por causa de la crisis. "Sin embargo, cumplir 25 años con la que está cayendo es todo un orgullo para nosotros", apunta.
De hecho, el evento, el más antiguo del Estado en su género y una referencia internacional, reunirá en esta celebración del cuarto de siglo a artistas llegados de diez países, desde Corea a Francia pasando por Argentina o Rusia, ilusionistas que en la mayoría de los casos acuden por primera vez. Es más, hay quien, como el galardonado Lukas Lee, hará su primera actuación en el Viejo Continente en la capital alavesa. A la treintena de creadores invitados, además, hay que sumar los 350 magos profesionales y aficionados de diferentes partes que acudirán a la llamada de las jornadas de trabajo que se sucederán a lo largo del festival en el Europa.
"Sabemos que si sales a la calle y preguntas por nombres de magos te van a decir pocos y los típicos, como David Copperfield. Aquí no hay una industria potente detrás como puede suceder en el caso del cine o la música. Pero podemos asegurar que el listado de artistas que se ha confeccionado está a un nivel altísimo", describe Suárez a la hora de referirse a un plantel que conformarán ilusionistas como Dion (uno de los pocos en repetir paso por Gasteiz), Jean Philippe Loupie, Matt Hennem, Pierric...
Con un presupuesto al que el Ayuntamiento de Vitoria aporta 88.000 euros (algo más de la mitad de las cuentas totales) y bajo la premisa de que los recortes económicos no pueden afectar a la ilusión de participantes y espectadores, Magialdia va dando pasos cada vez más acelerados para tenerlo todo a la perfección de cara al 16 de septiembre. A partir de esa jornada, Vitoria volverá a ser la capital europea de la magia, un lugar donde todo puede pasar incluso aunque nunca se sepa cómo. Será el momento también de recordar estos 25 años de camino y pensar en seguir la senda.