LOS ÁNGELES. Las dietas tradicionales han quedado atrás dando paso a las novedosas y polémicas inyecciones de vitamina. Esta forma de alimentación extrema es todo un éxito en Hollywood, y Rihanna y otras famosas lo hacen, pero los expertos alertan del riesgo. Y es que la cantante de Barbados, que mantiene su estilo siempre a la última moda, nos presentó recientemente lo último en dietas en su cuenta de Twitter. Según la revista GRAZIA, Rihanna publicó su estrategia para la operación bikini adjuntando una foto de unas agujas de vitaminas que atravesaban sus venas.

Pero esta práctica ya existía desde hace un tiempo. La sustitución de los alimentos sólidos por un goteo de vitaminas intravenosas ya era algo habitual en el exigente estilo de vida del Hollywood de los años 80, cuando los diseñadores y sus equipos empezaban a repartir modelazos para premios como los Oscar y alguna veía que la cremallera cerraría mejor con unos centímetros menos de cuerpo.

Cuentan desde Estados Unidos que, aprovechando la hora de comer, muchas famosas hacen fila en el spa situado en el ático del Hotel Delano, ubicado en Miami, para recibir su dosis de Booster ILN Drip, una mezcla de varias vitaminas, minerales y antioxidantes que busca favorecer la pérdida de peso y la eliminación de líquidos sobrantes.

Y es que esta nueva práctica abre un nuevo frente en los tratamientos alimenticios. Se le presupone una ventaja: además de no probar bocado, se estimula el metabolismo para perder peso rápido. Hay muchos expertos que no sostienen esta teoría. "Es una tontería poner en riesgo la salud cuando la pérdida es muy rápida, y se recupera con la misma velocidad", aclara la doctora Paula Rosso, responsable de Nutrición de la Clínica Corporal M+C a la revista GRAZIA.

Críticas Rihanna ha sido muy criticada últimamente por los retrasos a los que ha sometido a sus fans en Polonia. Allí vivió algunos momentos de presión, como cuando tuvo que abandonar la playa debido al acoso injustificado de sus seguidores. Posteriormente, Rihanna saltó a la palestra por hacer varias compras en Mónaco vestida con un bañador. La cantante se paseó con un conjunto negro por algunas de las tiendas más prestigiosas del Principado, algo que algunos medios calificaron como inaudito.

Y es que la cantante de Barbados no pierde ninguna oportunidad para llamar la atención. También apareció más de una hora tarde a su concierto en Manchester dentro de su gira mundial y a algunos de sus fans no les hizo demasiada gracia y le arrojaron objetos. Cuando la artista pidió que dejasen de "tirar mierda" uno de los asistentes le arrojó una bolsa de patatas fritas como premio.