San Sebastián. Desde hoy y hasta el domingo el jazz inundará la ciudad de San Sebastián. El Jazzaldia comienza su ya 48ª edición con una programación repleta de artistas nacionales. Las actuaciones gratuitas se combinarán con otras más exclusivas en las que el coste de la entrada varía entre los 10 euros para ver a Beñat Achiary y los 67 para acudir al Masada Marathon de John Zorn.
El director del Festival de Jazz de San Sebastián, Miguel Martín, aseguró en una entrevista con Efe que si algo ha aprendido en sus muchos años en el cargo es "a no dar absolutamente nada por sentado" y a afrontar cada edición como si fuera la primera. Según él, esta se presenta "enormemente atractiva y rotunda". Martín afirmó que "por mucho que una edición salga bien, la siguiente hay que pelearla a todos los niveles, con el publico, los artistas y la financiación".
El británico Jamie Cullum será la estrella de la Jazz Band Ball inaugural de esta 48 edición en el escenario de la playa de La Zurriola, por donde pasará el día 25 Elvis Costello, quien además tendrá a su esposa, Diana Krall, en el auditorio del Kursaal durante la jornada de clausura, el domingo 28. Además de estos y otros nombres que sobresalen en el cartel, el máximo responsable del festival recomendó algunos menos conocidos pero "fundamentales", como el del cantante Gregory Porter, "al que nadie debería perderse", pues "a pesar de su juventud y poca experiencia" se le ha empezado a reconocer como una de las figuras "más extraordinarias del jazz vocal masculino", destacó.
El director de Jazzaldia explicó que en el programa de este año "hay muchas cosas por descubrir que van a ser impactantes para el público", como Robert Glasper o el trío Reijseger-Fraanje-Sylla. También Vijay Iyer, que ya sorprendió cuando hace tres años acompañó en el Heineken Jazzaldia al trompetista Wadada Leo Smith y que, según resalta Martín, "allá por donde pasa se le ve como el futuro del piano en el mundo del jazz".
Entre las mujeres destacó la voz de China Moses, hija de la gran cantante de jazz Dee Dee Bridgewater, con su "soul contemporáneo", y la de la catalana Silvia Pérez Cruz, "estrella en muchos lugares" y desconocida para el público vasco. Martín incluye asimismo en este repaso a la coreana Youn Sun Nah, a la que consideró como "la propuesta más interesante" del día 28, y eso que comparte programa, entre otros muchos, con Diana Krall y la explosiva pianista japonesa Hiromi, aplaudidísima en sus dos visitas anteriores al Festival. "Youn Sun Nah es de muy fácil acceso, su música no es complicada, todo lo contrario, pero es una mujer que haciendo jazz y nada más que jazz, tiene un buen gusto, una elegancia y una armonía asombrosos", apuntó.
Son artistas de una extensa lista, de la que también forman parte el saxofonista Lee Konitz, Buika, The Swallow Quintet, Dave Douglas Belle and Sebastian, Jorge Pardo, y dos de las hasta ahora "asignaturas pendientes" del Jazzaldia: Pharoah Sanders y John Zorn. "No se me ocurre qué otros músicos que nunca han venido podrían hacerlo detrás de ellos", dijo Martín, que ha conseguido a Zorn para un Masada Marathon en el que doce grupos tocarán sucesivamente el día 27 en el auditorio del Kursaal.
El Heineken Jazzaldia no ha sufrido la tijera este año, manteniendo los 1,8 millones de euros de presupuesto de 2012. Por suerte, señaló el director del festival, los patrocinadores, sobre todos los privados, han decidido seguir apostando por él. "Milagrosamente, o lo que venga al caso, la contratación de artistas está dentro de lo presupuestado, no nos hemos pasado ni un euro. Ha habido una conjunción de coincidencias y algunos artistas -caso de Costello- han aceptado ofertas a la baja por venir a San Sebastián", señaló.
Martín dijo que, pese a la experiencia, da por hecho que tropieza alguna vez en la misma piedra, especialmente cuando cada año se propone organizar menos conciertos para la edición venidera y evitar así líos mayores. "Al final me resisto a programar menos", admitió Matín, que reconoció que también arriesga y que, cuando lo hace, no siempre el resultado es lo que uno espera.