madrid. Quince meses después de ser elegido presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Antón Reixa cesó ayer en el cargo por decisión de una amplia mayoría de la junta directiva de la entidad. Y es que poco ha durado la paz en la SGAE, una entidad que el pasado verano respiraba un clima muy diferente y parecía unida ante las medidas de regeneración que debían afrontarse para pasar página a los acontecimientos registrados hace ahora dos años tras la detención de varios de sus exdirectivos, entre ellos Eduardo Bautista.

Cuatro horas duró ayer el debate antes de producirse la votación sobre la continuidad de Antón Reixa como presidente: 25 de sus 39 miembros votaron en contra, 12 a favor y uno se abstuvo, mientras que Reixa no votó. El director de cine Miguel Hermoso ocupará interinamente la presidencia, hasta que la junta directiva designe, en una reunión el próximo 25 de julio, al nuevo presidente de la SGAE. Entonces se concretarán los candidatos que aspiran a sustituir a Reixa, entre ellos previsiblemente su rival en las últimas elecciones, José Miguel Fernández Sastrón, quien ayer se mostró convencido de que el Colegio de Pequeño Derecho, que agrupa a compositores y músicos y cuenta con mayoría de votos en la junta directiva, le presentaría como tal. De los 39 miembros de la junta, el Colegio de Pequeño Derecho cuenta con 16; el de Gran Derecho tiene 6, el de obras audiovisuales, 9, y el editorial cuenta con 8.

Reixa (Vigo, 1957), músico, escritor, director y productor de cine, dirigía la SGAE desde el 8 de mayo de 2012, tras conseguir la candidatura que encabezaba, Autores Unidos por la Refundación (AUNIR), la mayoría de los votos en las primeras elecciones celebradas tras la era de Eduardo Bautista al frente de la entidad. Pero hace unos días, 28 miembros de la junta directiva firmaron una iniciativa liderada por dos de los que fueran compañeros de Reixa en las listas de AUNIR, para que la junta debatiera la situación actual de la entidad y tomara las medidas oportunas. El presidente de la Fundación Autor, Antonio Onetti, y uno de los cuatro vicepresidentes de la entidad Fermín Cabal, remitieron una carta a la junta en la que pedían su dimisión tras acusar a Reixa de "presidencialismo". Por el contrario, un grupo de 183 artistas y socios de la SGAE hicieron pública hace unos días una carta en la que pedían a la junta directiva que aparcara sus discrepancias y no provocara "cambios innecesarios". Entre los firmantes estaban Alejandro Sanz, Luis Tosar, Isabel Coixet, Marta Sánchez, Ariel Roth, Santiago Auserón o Raimundo Amador.