Están las camisetas de los grupos, objetos de merchandising muy populares desde hace décadas que siguen contando con muy buena aceptación, tanto que también festivales o salas de conciertos, por poner dos ejemplos, las utilizan como método de promoción e identificación. Pero no reproducen ninguna canción. Las hay que incorporan ecualizadores y otros sistemas electrónicos que generan luz y sonidos, pero con ellas hay que tener un cuidado extremo puesto que no se pueden lavar y planchar salvo que, y sólo en algunos casos, se desmonten de manera previa estos mecanismos. Y están las que han inventado desde Playwithme, que no sólo pueden llevar la azarosa vida de una prenda de vestir normal sino que ya son una puerta abierta a no pocas bandas y Dj.

Entre Amberes y Vitoria transcurre la vida habitual de la gasteiztarra Katia de Miguel. Fue en la ciudad belga donde empezó a gestarse la firma que comparte con su socio Julián Navarro y que ahora está a punto de trasladar su base de operaciones a la capital alavesa. Al principio la idea era crear una pequeña empresa de diseño de camisetas, una fórmula nacida allí en el transcurso de una conversación mantenida con un compañero de clase de francés. Y la primera temática que se les ocurrió fue realizar prendas con los monos como protagonistas. "Según nos fuimos haciendo más profesionales nos dimos cuenta de que con los códigos QR podíamos hacer un montón de cosas y eso se unió al hecho de que la música es algo que nos apasiona y con lo que estamos todos los días", recuerda.

Dicho y hecho. Para los no iniciados, cabe explicar, de manera muy superficial, que el código QR es una suerte de código de barras bidimensional que, en su uso actual más habitual aunque tiene otras derivadas industriales, al escanearse con el teléfono móvil remite al usuario a una página web donde se encuentra la información requerida.

En este caso, las camisetas de Playwithme incluyen esta modalidad, de tal forma que la persona que accede a esta herramienta llega a la página de la empresa donde se encuentra un listado con todos los grupos participantes en el proyecto y sólo hay que elegir uno para escuchar su música y acceder a otras informaciones referidas a la banda y sus temas. "Las canciones no se pueden descargar. La música es del grupo, nosotros vendemos camisetas". Las prendas, al carecer de elementos electrónicos, se pueden doblar, lavar, planchar, guardar... sin ningún tipo de problemas. "Y son de calidad, nada de que llueva y la camiseta se transparente, por ejemplo".

"Tenía claro que quería trabajar con artistas locales, con gente que quisiera promocionar su música a través de nuestras camisetas". En este sentido, existen dos modalidades. La primera referida más al techno y el hip hop, en la que toma parte, por ejemplo, la también gasteiztarra La Omega. La segunda está más relacionada con el indie, el pop y el rock, donde se encuentran Kerobia, Muy Fellini, Sons of Meteora, Underneed y Even Mud. "A las bandas les ha gustado mucho la idea y no podemos más que agradecer que hayan confiado en nosotros, que somos una empresa pequeña", apunta De Miguel, que quiere resaltar que las prendas no se encargan a países lejanos, como las grandes marcas, sino que se producen en el Estado.

Las camisetas se pueden conseguir a través de www.playwithme.be pero también en tiendas de diferentes países, aunque en el caso de Vitoria los interesados pueden acudir a la calle Correría donde se encuentra Hipsteria.