Castellón. El Festival Internacional de Benicàssim (FIB) empieza este fin de semana el montaje de infraestructuras con un ritmo más rápido de lo habitual después de despejar dudas sobre su celebración, para acoger cada día entre 25.000 y 27.000 fibers, que está previsto que empiecen a llegar a la localidad en diez días. El FIB mantendrá en su edición número 19 los altos estándares de calidad que se han dado en las ediciones anteriores, tras salvar los problemas económicos derivados del concurso de acreedores por el que atraviesa su empresa organizadora, Maraworld. Así lo explicó ayer la alcaldesa de Benicàssim, Susana Maqués.

El dispositivo de seguridad será el mismo que en años anteriores, según aseguró la delegada, sin embargo, el número de asistentes que se espera que lleguen este año es inferior al de 2012. En 2011, el FIB recibió un total de 200.000 visitantes, una cifra récord para el evento; el número descendió en 2012, con 40.000 fibers al día y un global de 160.000 personas durante los cuatro días de festival. La alcaldesa de Benicàssim ha manifestado que la organización ha hecho una previsión de asistentes para la presente edición, que se celebrará del 18 al 21 de julio, de entre 25.000 y 27.000 personas, si bien se prevé que durante el viernes 19 y el sábado 20 se venda un gran número de entradas de día.