Madrid. A veces las historias tardan años e incluso décadas en fraguarse y ese ha sido el caso de La mejor oferta, un drama romántico con tintes de suspense rodado en inglés y protagonizado por Geoffrey Rush, con el que Giuseppe Tornatore se ha sentido "como un principiante".

Conocido y querido por el público gracias a películas más intimistas y nostálgicas, especialmente por Cinema Paradiso, con la que obtuvo un Oscar en 1990, el cineasta siciliano ha querido esta vez -aunque no es la primera- cambiar de registro. "Siempre que cambio de camino me parece que me vuelvo un principiante y ese estado de ánimo me parece el más hermoso", señaló el cineasta. La mejor oferta, un éxito en Italia, donde ha sido vista por un millón y medio de espectadores y ha logrado seis premios David de Donatello, empezó a tomar forma a partir del deseo de contar una historia de amor como si fuera una película de cine negro. Sus personajes, una misteriosa chica agorafóbica (Sylvia Hoeks) y un maniático y solitario experto en arte (Rush), llevaban mucho tiempo, desde 1984, dando vueltas por separado en la cabeza del cineasta. Las historias independientes "no acababan de funcionar", admitió Tornatore, que acumuló páginas y páginas sobre ellos hasta que un día entendió "la fuerza de atracción que había entre ambos".

Virgil Oldman (Rush) es un agente de subastas que "presume de sublimar en la perfección del arte su incapacidad para vivir en la vida real", y cuyo devenir pegará un giro al conocer a una joven (Hoeks) que le encarga tasar las obras de arte de sus padres. Reflexiones e incidentes sobre la autenticidad y lo falso en la vida y en el arte acaban por demostrar en el filme que "la vida se vive manchándose y arriesgándose, e incluso pagando por los errores cometidos", explicó el director. La película está rodada en inglés y ambientada deliberadamente en un lugar no identificable, ya que "situarla en Italia habría añadido un toque de comedia que no le venía bien", afirmó el cineasta.

Una vez descartado este país, la elección de Rush como protagonista fue la primera opción. "Durante la escritura del guión empecé a pensar en la cara de Rush. Le envié una copia y a los seis días me contestó que lo haría", señaló. Rush "quería saber siempre qué hacían los demás porque la película solo cuenta su punto de vista, así que ha sido como escribir para él todas las películas que La mejor oferta contenía, sin mostrarlas", comentó.