Santander. Cantabria exhibe desde ayer las mejores piezas de su rico patrimonio arqueológico en el nuevo Museo de Prehistoria y Arqueología, un espacio expositivo pensado para todos los públicos que propone un recorrido cronológico e interactivo desde el Paleolítico a la Edad Media.
Su apertura es también un reencuentro con el patrimonio arqueológico de la comunidad autónoma, que reúne en su territorio diez cuevas con arte rupestre declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco, entre ellas la de Altamira. En 2009 cerró sus puertas el antiguo Museo de Prehistoria, inaugurado en 1941, y las piezas que exhibía han estado guardadas desde entonces. Ahora vuelven a ver la luz en el Mercado del Este junto a otras muchas inéditas que han sido halladas en los últimos años. El nuevo espacio reúne cerca de 3.000 objetos y, con sus 2.000 m2, multiplica por seis el espacio expositivo del anterior. El visitante podrá contemplar de nuevo las estelas cántabras y las joyas del arte mueble paleolítico talladas en asta o en hueso y descubrir, además, nuevos hallazgos, como un propulsor encontrado en la cueva del Mirón, una varilla decorada con dos cabezas de cabra procedente de La Garma o el enterramiento mesolítico de El Truchiro.
recorrido El presidente de Cantabria, Ignacio Diego y el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna inauguraron ayer el museo con un recorrido por sus salas, cuyo montaje expositivo se basa en una ambientación escenográfica que permite situar cada pieza en su contexto, de modo que el visitante entienda cómo vivían quienes utilizaron los objetos que tiene ante sus ojos. En ese viaje al pasado -diseñado por el director del museo, Pedro Fernández Vega- podrá explorar las terrazas fluviales en las que sus antepasados del Paleolítico encontraban materia prima, adentrarse en una réplica de la cueva de La Garma, ver la recreación de una excavación del Neolítico o saber cómo era una cabaña cántabra. También podrá introducirse bajo un dolmen de un túmulo megalítico, visitar una casa romana a través de un viaje virtual y contemplar las piezas más destacadas del arte mueble prehistórico hallado en Cantabria en vitrinas cilíndricas que recuerdan a estalactitas y estalagmitas. Audiovisuales y carteles digitales se suman a ese recorrido didáctico que busca que el asistente aprenda mientras se divierte y salga con el deseo de saber más, de acercarse a Santillana del Mar para contemplar la réplica de la cueva de Altamira y su museo, entre otros hitos.
Según el presidente de Cantabria, el primer objetivo del museo es "lucir un patrimonio rico, variado y en muchos casos único, representativo de un relato de más de 34.000 años", con una vocación educativa. Su inauguración, destacó, es solo "un primer paso", ya que el antiguo edificio del Banco de España, ahora cerrado y en desuso, será cedido a Cantabria para también "poner en valor" su patrimonio prehistórico y arqueológico y convertirse en la sede de un centro de la Unesco sobre arte rupestre.