MADRID. Ha llegado la época de la relajación, no solo por la cercanía de las vacaciones, sino porque las prendas se despegan del cuerpo para que los suaves tejidos muestren su movimiento al albur de las corrientes veraniegas, eso sí, sin olvidar la sofisticación.

Si queremos ser hombres y mujeres que se visten por los pies, este verano a las habituales sandalias en todo sus formatos, se le han sumado dos compañeros de paseo: las alpargatas o espardiles y las zapatillas deportivas.

Firmas como Chanel han sucumbido a esta moda y proponen un diseño bicolor con su logotipo en gran tamaño. Si no está dispuesto a gastarse los alrededor de 300 euros que cuestan, el mercado pone a nuestra disposición multitud de modelos a variados precios.

Una vez elegido el calzado, toca optar por falda o pantalón o, novedad de este año, el peto, corto o largo, un prenda que vuelve tras años de olvido.

Si la elección es el pantalón, lo "chic" es remangar el bajo y dejar ver los tobillos, una moda rescatada de los años 90 que cuenta con el peligro de acortar la figura, así que, en este caso, las mujeres tendrán que optar por un buen par de tacones y los hombres por arriesgar, o dejar esta tendencia para otros.

Para llevar un "total look" hay que asumir que las camisetas tienen que tener mensajes explícitos y, cuanto más grandes y llamativos, mejor.

Las camisetas con texto han desbancado a cualquier dibujo que se precie. Ya sea versión rayas marineras, cuadros o topos, no hay expresión que se resista este verano.

A los tradicionales "Te quiero" o "Yo soy mi propia estrella", se han sumado otros esloganes ya que las firmas han visto un filón publicitario en este producto.

Marcas como "Kenzo" o "Marc Jacobs" no dudan en decorar sus camisetas o sudaderas con su propio logotipo.

Imposible no hacer referencia también de los vestidos blancos que, este verano, no se rigen por ninguna medida porque todo vale y, gracias a la tendencia "vintage", nada es viejo.

Ya no hay por qué avergonzarse si el largo nos parece de otra época, también se lleva.

Si se goza de atrevimiento, otro "must" de la temporada son los "shorts", esos pantalones cortos que, si pueden ser con apariencia de "los he cortado yo mismo", mejor.

A la hora de escoger complementos, la moda masculina y femenina este año optan por afiliarse a los sombreros. Borsalinos, de ala ancha o gorras, que ya fueron grandes protagonistas durante el invierno, han cambiado de tejido para, no solo cumplir la función para la que fueron creados, sino para adornar las cabezas más atrevidas.

En cuanto a complementos, el XXL es el rey. Los collares de grandes cuentas, o colgantes con cabezas de animales o las casi sempiternas calaveras, o su versión más actual, los bigotes, son el toque perfecto para un "look" redondo.

Las muñecas se llenan de pulseras, cuantas más mejor, y mezclar tejidos, como la seda, el cuero o los metales está permitido.

Respecto al rey de los complementos: el bolso, estos inseparables amigos de las mujeres han conquistado también algunos armarios masculinos, incluso un modelo tan femenino como un "clucht" se puede asociar sin problema con una imagen varonil.

En España podemos acudir a David Delfín que, con diseños de Pelayo Díez, conocido como "Prince Pelayo", ha sacado un línea que bien puede ser motivo de disputa en una pareja a la hora de salir a la calle.