Llega una edición del Azkena Rock Festival cuya fase previa ha sido complicada...

Sí, sí, ha sido complicada.

Por el camino se ha perdido un día a causa de la crisis para configurar un cartel que, bien por el fondo o por las formas, en las redes sociales, sobre todo, ha causado bastantes quejas.

Es cierto. Hay que hablar claro en este sentido y es evidente que nosotros cometimos un error al querer hacer un cartel mucho más grande del previsto. Lo de los dos días estaba claro y así lo anunciamos desde el principio. Pero el 25 de enero dijimos que The Smashing Pumpkins y The Black Crowes eran los cabezas de este año aunque, como siempre nos pasa, quisimos componer un cartel mucho mejor aún. Por el camino, surgió la posibilidad de contratar a un artista muy grande y nos metimos a por él. Es más, lo cerramos. Pero ese artista, de repente, con todo ya acordado, nos dijo que se había dado cuenta de que no se veía en el cartel del Azkena Rock Festival. Nos hizo perder una pila de meses, mucho tiempo, nos hizo cambiar a The Black Crowes de día y pasarlo del sábado al viernes, coincidiendo por tanto con The Smashing Pumpkins. Claro, nos condicionó todo el resto de la contratación y la planificación puesto que tuvimos que cambiar toda la estrategia para este año. Vamos, que nos dejó tirados y cuando eso pasó casi no tuvimos capacidad de reacción porque otro de los efectos de esta crisis económica global en la que nos encontramos es que hay muchas menos bandas girando por Europa.

La peor situación...

Nos partimos la crisma por intentar tapar el hueco puesto que ya no podíamos volver hacia atrás, es decir, era imposible cambiar de nuevo de día a The Black Crowes, aunque se lo pedimos, puesto que ellos ya tenían sus planes del tour hechos. No podíamos regresar a nuestros planes iniciales ni teníamos nada después de buscar mucho para tratar que el cartel fuera todo lo grande que nosotros esperábamos. Ya ves, esa situación nos partió todos los esquemas y entiendo las críticas que se han creado en las redes sociales. Eso sí, en este sentido siempre hemos sido francos y puedo decir que queremos muchísimo al Azkena y siempre lo hemos hecho. Siempre vamos a hacer lo mejor por él, siempre trataremos de traer a los mejores artistas. De hecho, el 25 de enero hicimos un planteamiento y no fuimos conformistas con él, tratamos de ir a mucho más pero nos salió el tiro por la culata.

¿Y el que se la jugó al ARF fue...?

No, no es bueno tampoco airear el nombre. La verdad es que nos hizo una gran putada, hablando claro. Por este artista cambiamos toda nuestra planificación, decidimos hacer una oferta muy grande y elevar el presupuesto del festival... todo para ofrecer algo mejor a la gente y hacer que el Azkena fuera a más... pero nos tuvo meses y meses alargando las cosas para al final decirnos que no se veía en el cartel. Es que es una excusa difícilmente entendible. Siempre discutes de dinero, eso es normal, pero que te digan esto, pues te da la sensación de que se han querido reír de ti porque si esa es la razón real, lo era el primer día que hicimos la oferta, no varios meses después. Pero recalco y reafirmo que nosotros queremos muchísimo al ARF y queremos lo mejor para el festival. Estas cosas que pasan somos nosotros los que más las sufrimos porque no es cierto eso que a veces se transmite de abandono y esas cosas que se dicen. Para nada.

Ahora que menciona esto, esas acusaciones de abandono se han traducido también en las redes sociales en el rumor de que éste es el último Azkena. ¿Va a celebrarse el ARF 2014?

Te puedo decir ahora mismo que si es por Last Tour y por mí, sí, va a celebrarse el Azkena Rock Festival 2014. Al 100%. Y, hombre, con el Ayuntamiento de Vitoria tenemos que hablar estos días, pero creo que están en nuestra misma predisposición, más allá de que será el Consistorio quien así lo diga o no. Es que adoro el Azkena, no sé cómo decirlo, es que lo último que puedo desear es su desaparición.

El festival viene condicionado por la crisis y la pérdida de un día pero ¿también por el cambio de fechas obligado por el Bicentenario de la Batalla de Vitoria?

No, no, ese aspecto no ha sido importante.

Y por lo tanto ha quedado un cartel que se define...

Pues me parece un cartel muy interesante, el problema es que los rockeros estamos muy mal acostumbrados. Es así y yo me meto dentro de ese grupo. El Azkena Rock venía acostumbrando a un menú buenísimo, a muchísimos artistas grandes, importantes, muy jugosos y, claro, cuando en un cartel no hay tantos de esos nombres pues parece que el festival no está a la altura. Pero sinceramente pienso que para nada, creo que este año se presenta un Azkena enormemente interesante. De hecho, te puedo decir que en ventas va muy bien, lo que demuestra que es interesante, que hay mucha gente que está muy a gusto con el cartel de este 2013. Lo que pasa es que nos ha faltado algo para rematar el sábado, pero no será por no haberlo buscado, lo hemos hecho por tierra, mar y aire, pero no lo hemos encontrado.

La verdad es que el sábado ha quedado como un mano a mano entre bandas nacidas en los últimos años y unos cuantos músicos que ya llevan en esto lo suyo.

Es cierto que hay nombres que no son tan clásicos, quitando a Gov'T Mule. Pero ahí está The Gaslight Anthem, que llevábamos detrás de ellos ya hace un tiempo y que me parece una de las bandas más interesantes que hay en la actualidad. Es una de las grandes referencias de la música actual. Y está Walking Papers, la nueva banda de Duff McKagan... Hay cosas muy interesantes y novedosas para el sábado. Uno de los grandes valores del Azkena Rock Festival es que en la letra pequeña hay cosas muy jugosas.

Dos-tres 'joyitas' a las que hay que estar atento...

Mira, hay otra banda a la que llevamos años persiguiendo que es Alberta Cross y que creo que va a gustar mucho. Y JJ Grey, también lo destacaría. Hombre, al final no va a poder estar porque ha suspendido toda la gira Modest Mouse y es una baja, la verdad, a tener en cuenta.

Bueno, ésta es otra de las tradiciones en el Azkena que no falla casi ningún año.

Pero de todos los festivales, que nadie se piense. Esta semana hemos anunciado dos cambios en el Bilbao BBK Live, el Primavera Sound también anunció la última semana cuatro, y el FIB acaba de anunciar otros dos. Cuando trabajas con un año de antelación, alguna banda se va a caer. Es una pena, pero es así.

Lo que también se pierde en este 2013 son las actuaciones del mediodía en la Virgen Blanca.

Esto también tiene que ver con la crisis. Nosotros veníamos en una línea ascendente con el festival proponiendo el tercer escenario, haciendo los conciertos de la Virgen Blanca, actividades en paralelo... son inversiones en el festival para hacerlo más grande porque creemos firmemente en él, pero sí es cierto que la crisis, al final, ha llevado a una reducción de la aportación de la institución pública y con ello se ha parado esa vía de crecimiento. Es una pena lo de los conciertos en la plaza, es algo que me encantaba, pero bueno, habrá que esperar a que vengan tiempos mejores.

En los últimos seis años, en estos encuentros previos antes del Azkena (Last Tour es responsable de otros festivales y artistas), no nos ha quedado otro remedio que hablar de la crisis, pero no sé si en este 2013 la situación es incluso peor, máxime con cuestiones como el 21% del IVA cultural.

Es que estamos como en una carrera de vallas en la que no terminan de ponernos impedimentos y estamos ya agotados. Hay una caída general en el consumo que es incluso todavía mayor en el sector del ocio. Y si a eso le añades que te elevan de manera importante los impuestos... Por eso cada vez hay más bandas que vienen a Europa y no pasan por España. ¿Por qué no acuden? Porque los promotores de aquí no somos competitivos. Si a los grupos les estamos ofreciendo, como mínimo, un 13% menos de ingresos es mucho más complejo traer propuestas muy interesantes. Nuestro sector vive un momento duro y complicado.

A finales de año impulsa Last Tour un encuentro empresarial (BIME) en el que este tema a buen seguro será protagonista.

Sí, por supuesto será uno de ellos. Nuestra intención con este encuentro es ser un punto de unión para reflexionar, para poner sobre la mesa lo que viene en los próximos años, cuáles son los problemas a los que nos enfrentamos, la transformación de la era digital, el IVA...