MADRID. Elaborada por la consultora TNS con 1.280 mujeres españolas de 18 a 55 años, los datos revelan que la trilogía publicada por Grijalbo ha cambiado la vida sexual de sus lectoras, ya que un 35 % de ellas se dice "más exigente" en sus relaciones sexuales y un 33 % asegura haberlas practicado "más frecuentemente", ha informado hoy la editorial en una nota.

Este fenómeno de la literatura erótica, traducido a más de 50 países y líder de ventas durante semanas, también ha calado en España, donde una de cada dos mujeres ha leído alguno de los libros de la saga.

La relación con tintes sadomasoquistas entre la cándida Anastasia Steele y el empresario de éxito Christian Grey ha hecho que seis de cada diez lectoras hayan aprendido sobre sexualidad, según la consulta, que también ha revelado que el 30 % de ellas haya cambiado su forma de ver el sexo.

Así, un 45 % asegura tener una mentalidad más abierta, el 43 % habla de sexo de forma más libre y el 39 % ha superado algunos tabúes. Además, el 31 % afirma haber mejorado su relación de pareja.

Erika Leonard James, que firmó esta saga como E.L. James para proteger a sus hijos, relató con detalle los encuentros sexuales de los protagonistas para estimular la "fantasía" de las lecturas, según reconoció hace un año en su visita a España, y, a tenor de los datos de la encuesta, lo ha conseguido.

Después de leer el libro, el 30 % ha realizado nuevas prácticas sexuales como nuevas posturas (44 %), ejecución de fantasías (41 %) y uso de juguetes (29 %), lo que "demuestra que la trilogía 'Cincuenta sombras' ha sido una gran impulsora del comercio de estos artículos", indica Grijalbo.

Respecto a la polémica sobre si la saga favorece una actitud sumisa en la mujer, el 32 % de las encuestadas ha tenido fantasías dominantes, si bien el 43 % accedería a hacer de sumisa como la tímida universitaria Anastasia Steel.

A "Cincuenta Sombras de Grey", publicada hace un año, le siguieron "Cincuenta sombras más oscuras" y "Cincuenta sombras liberadas", que serán adaptadas al cine por la británica Kelly Marcel después de que Universal Pictures y Focus Features se hicieran con los derechos.