MADRID. Mañana mismo, cesará en su actividad el gabinete de prensa y comunicación, mientras que los departamentos de ventas, contabilidad y programación de material serán llevados por "unas cuantas personas", añadieron las mismas fuentes.
Alta Films seguirá, no obstante, explotando las salas Renoir de Princesa, Plaza de España y Retiro, en Madrid, y Floridablanca, en Barcelona, que llevarán un par de gestores.
El pasado 18 de abril el presidente de Alta Films, Enrique González Macho, actual máximo responsable de la Academia del Cine español, hizo públicas sus dificultades económicas para seguir adelante con la empresa, hasta el punto de que Alta Films ha prescindido de 26 trabajadores y cerrado la mayor parte de las salas.
González Macho reveló entonces a Efe que llevaba "cinco o seis meses" pensando en cómo salir del atolladero económico y que no había sido capaz de encontrar socios inversores que evitaran el cierre.
Alta Films contaba con un porcentaje "pequeño" en el mercado global -el 4 o 5 por ciento-, aunque "muy fuerte" en cine de autor, y era la distribuidora de referencia en España.
Hoy, las últimas trabajadoras de la oficina de prensa se han despedido con un "hasta aquí llegamos", recordando el "duro último año de trabajo".
Se confirma así uno de los peores augurios del cine español de los últimos años: que González Macho, que durante años ha llevado a más de 200 cines de toda España las películas de los directores que despuntaban en los festivales más importantes del mundo, de Nanni Moretti a Eric Rohmer, pasando por Danny Boyle o Steven Soderbergh, no se dedicará más a la distribución, exhibición y producción.
Este ha sido, además, el primer año en el que Alta Films ha dejado de acudir al Festival de Cannes, un cambio significativo tras 40 años de acercar al público lo mejor del cine independiente de todo el mundo en versión original.
El nombre de Enrique González Macho (Santander, 1948) está asociado también, como productor, a la mejor filmografía española de las últimas décadas, con títulos como "La noche de los girasoles" (2006), de Jorge Sánchez-Cabezudo; "Te doy mis ojos" (2003), de Icíar Bollaín, o "Fuerte Apache" (2007), de Jaume Mateu Adrover.
"Todo eso se acaba, no veo salidas", decía el mes pasado a Efe el productor, quien además de la subida del IVA, cuya incidencia en su decisión de cerrar Alta Films "es difícil de cuantificar", señalaba como motivo destacado la falta de interés de las televisiones en el cine independiente, en especial de RTVE, aparte de la piratería en internet.
Aunque el anuncio del cierre de la empresa suscitó numerosos mensajes de apoyo y reacciones por parte de personalidades del mundo de cine y la cultura, no ha sido posible evitar una "muerte anunciada".