Vitoria. La programación de invierno-primavera de la Red Municipal de Teatros va quemando poco a poco etapas antes de centrarse ya en lo que será el cartel estival y, por tanto, tener la mirada puesta sólo en el Principal. De hecho, hoy se despide tanto del ciclo JIM Aktual, que se lleva a cabo en el Jesús Ibáñez de Matauco, como de los otros tres escenarios de los centros cívicos que gestiona, espacios que no volverán a la actividad, por lo menos dentro de los actos que organiza el servicio del Ayuntamiento, hasta otoño.

Este punto final, por lo menos durante unos meses, lo pondrá en el teatro de Hegoalde el montaje La canción de Gloria, que representará, a partir de las 20.30 horas, la compañía Khea Ziater (todavía quedan entradas a la venta por un precio de 10 euros).

Dos caras de la misma moneda como son el amor y el desamor marcan el fondo. Las formas, eso sí, son distintas. "Sabemos de la complejidad de los lenguajes que utilizamos, pero que estemos hablando de un tema tan universal nos está ayudando de cara al público menos habituado a asistir al teatro", explica Alex Gerediaga Kabulian, director del espectáculo.

La canción de Gloria, estrenada en 2010 en Bilbao, supone la tarjeta de presentación de Khea Ziater, compañía nacida tras la suspensión de su actividad de la formación vasca Factoría de Teatro Imaginario. "En cierto modo, en este nuevo proyecto queríamos huir de las formas de hacer de la FTI; por eso ahora utilizo referentes cinematográficos para crear lo que la obra pide", apunta Gerediaga.

Él dirige a Na Gomes y Arrate Etxeberria, una pareja sobre el escenario que relata una historia de separación, de abandono, de dolor, de sentimientos, de lucha, de vulnerabilidad... una historia "densa" que "nos exigió un trabajo muy íntimo", describe la actriz.

Teatro, música y danza se ponen al servicio de un montaje cargado de atmósferas frías y duras, donde el cine de David Lynch o Jean-Luc Godard marca las influencias antes mencionadas, esos nuevos referentes de la compañía. "Es un trabajo exigente, en el que si te resbalas por un segundo, en el que si te despistas, te caes y ya no te puedes levantar, por lo que exige que estés centrada en todo momento", apunta Arrate Etxeberria.

Con estos ingredientes el grupo se encontrará con el público mientras prepara su segundo proyecto y ya idea el que será el tercero. Un camino que no se detiene y que quiere volver a Gasteiz en cuanto sea posible. Su marco podría volver a ser, sin duda, un ciclo como JIM Aktual, abierto siempre a las propuestas más vanguardistas y arriesgadas, montajes que van más allá y que buscan nuevos límites.