madrid. Todos cuantos tienen algo que decir para sacar al cine español del marasmo en el que está sumido se sentarán hoy a la misma mesa buscar respuestas, como pide la industria, o hacer "más con menos", como insiste el Gobierno, y empezar a liberar de la asfixia al sector.
Esta es la quinta vez que se reúnen, si bien, desde la constitución de la Comisión Mixta para el estudio de un nuevo modelo de financiación del cine, en diciembre de 2012, sólo han llegado a juntarse dos de las cuatro subcomisiones de trabajo creadas entonces: Incentivos Fiscales y Ayudas. Según distintas fuentes asistentes a las reuniones, los trabajos se desarrollan con lentitud y sin llegar a conclusiones concretas, aunque aún no ha decaído el espíritu con el que nació: intentar buscar, entre todos, modelos alternativos. Desde el día que nació la Comisión, el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, ha instado a todos a buscar "un gran pacto del cine" que ayude a redefinir el futuro de la industria, lastrada por los recortes y la subida del IVA. Entre tanto, el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE), Pedro Pérez, transmitió hace solo unos días un claro mensaje de auxilio. El cine, dijo, necesita una "respuesta urgente" de la administración, porque la situación es "alarmante". "Si es necesario que nos callemos para que el Gobierno rectifique, nos callaremos. Haremos lo que nos pidan para que rectifiquen", decía Pérez. Precisamente ayer se hicieron públicos los datos del Observatorio Audiovisual Europeo, según los cuales la asistencia a las salas de cine cayó en España un 4,8% en 2012.
Sabido es que los productores quieren sacar el cine de los Presupuestos Generales del Estado y aplicar, al modo francés, un sistema de financiación que permita utilizar directamente un porcentaje de la recaudación de las entradas vendidas en salas. Esta medida, unida a un "considerable" aumento en la reversión a las ayudas fiscales, podría hacer que el cine dejase de depender de las ayudas públicas. Otro secreto a voces es el malestar que provoca en el sector el incumplimiento por parte de las televisiones de invertir en cine español el 5% de sus ingresos.