Madrid. Cuando se ostenta el récord Guinness de cocinar el peor arroz blanco del mundo y una editorial te propone escribir un libro de recetas, sólo se puede recurrir a la madre. Así lo ha hecho la escritora Amaya Ascunce, que recupera el personaje de la "drama mamá" para su iniciación culinaria.

En la cocina con la drama mamá (Planeta) sigue la estela del primer y exitoso libro de esta periodista, escritora y bloguera -Cómo no ser una drama mamá, recién traducido al portugués- para narrar con humor sus incursiones en los fogones de la mano de una progenitora que cumple todos los estereotipos de una madre.

El proceso de escribirlo, asegura, fue tan divertido como resulta leerlo, aunque tuvo que convencerse a sí misma primero y a su madre después, para embarcarse en la aventura de cocinar juntas con el sano objetivo de "no acabar en la cárcel por intoxicar a alguien" y contar los resultados.

"Cuando Planeta me propuso un libro de recetas no me pareció divertido ni quería hacerlo porque la cocina se me da fatal, y dije que no. Pero me empezó a hacer gracia que me enseñara mi madre y me lo he pasado muy bien escribiéndolo y, sobre todo, intentando cocinar", explica.

A su madre le motivó enseñar a su hija a cocinar "un poco" porque: "El día que yo falte, ¿qué van a comer tus hijos si no tienes mis tuppers?. Eso es lo único que me quita el sueño". Gracias a ello no sólo ha publicado su segundo libro, sino que, además, tiene "un menú reducido" de 20 platos que es "capaz de hacer".

Un libro de recetas sencillas insertadas en las nuevas peripecias de "drama mamá" y "nena", dos personajes caricaturescos en los que muchos verán reflejada su relación materno-filial, abordada desde el humor.

Dice que le "encantó" poner en práctica la del bizcocho de yogur y limón porque lo hizo con sus tías y su madre, y la de los borrachuelos, un dulce de origen malagueño que en su familia reúne a varias generaciones en su preparación. "Y la de la tortilla de patatas porque me he quitado una espinita después de hacerla con mantequilla en Inglaterra, que aquello estaba asqueroso y ahora me sale medio decente".

del blog al libro Hasta antes de escribir el libro, en todos sus trabajos la han surtido de "tickets restaurant", su novio "cocina bien" y ha solventado las cenas con "embutidos y una tortilla francesa que acaba siendo más bien un revuelto". "Pero yo paso el aspirador súper bien", se defiende, entre risas.

Ascunce, que escribe ahora una novela, llegó a la literatura, al igual que un creciente número de autores, de la mano de un blog (www.comonoserunadramamama.com), basado en las frases que comparten las madres del mundo -"si te tragas el chicle se te pegan las tripas", "como vaya yo" o "algo habrás hecho tú"- y cuya procedencia sigue siendo para un misterio para la autora.