Londres. Por primera vez, Catalina de Cambridge luce su embarazo con un estilo muy primaveral, aprovechando las buenas temperaturas de los últimos días en Londres. El duque y la duquesa de Cambridge acudieron ayer a la inauguración de los estudios de la productora cinematográfica Warner Bros, en Watford, al norte de Londres, los primeros en ser construidos en setenta años y que amplían el espacio de los ya existentes. Luciendo un ligero vestido blanco con topos negros, por encima de la rodilla, y una chaqueta de manga francesa, rematada con un coqueto volante, la esposa de Guillermo de Inglaterra mostraba por primera vez su embarazo de seis meses sin prendas de invierno que lo cubrieran. Pendientes de sus pasos sobre unos zapatos de finísimo tacón estaban su marido, el príncipe Guillermo, y el príncipe Enrique. Los tres son grandes aficionados al cine y disfrutaron de una visita guiada por los estudios donde se rodó la saga de Harry Potter, además de Star Wars Episode I o Sherlock Holmes, entre otras. La pareja real y el príncipe Enrique disfrutaron de un tour en una atracción dedicada a la historia y las aventuras del popular hechicero, llamada Cómo se hizo Harry Potter, y tuvieron ocasión de aprender a utilizar una varita mágica. Los tres aprovecharon la visita para sumergirse en el universo fantástico del popular mago juvenil contemplando los decorados, los vestuarios y los modelos empleados en las ocho películas de Potter. Los visitantes reales también pudieron contemplar los vehículos futuristas empleados en la trilogía de Batman, protagonizada por el actor galés Christian Bale. El príncipe Guillermo bromeó con el presidente y director gerente de Warner Brothers para el Reino Unido, Irlanda y España, Josh Berger, acerca de la posibilidad de reemplazar a Bale en el papel de Batman: "Christian Bale se está haciendo mayor y cada vez está más cansado...Yo haré su papel si lo tengo que hacer", dijo el príncipe. Se da la circunstancia de que la reina Isabel II de Inglaterra sancionó el jueves el texto que modifica la actual ley de sucesión al trono británico, que otorgaba preferencia al varón, para que a partir de ahora pueda reinar el primogénito, independientemente de su sexo. La norma pasó su último trámite parlamentario en la Cámara de los Lores, donde fue objeto de debate durante tres meses. Por lo tanto, el futuro hijo de los duques de Cambridge ocupará el tercer puesto en la línea de sucesión al trono sea niño o niña.