Vitoria. No es la primera vez que Kukai y Tanttaka unen sus caminos. Pero en esta ocasión, han querido dar sus pasos frente al público en compañía de no pocos cómplices, desde el Teatro Arriaga en la coproducción hasta el bailaor Israel Galván, aunque éste siga la senda de manera virtual. El inicio de la marcha lo marca Mikel Laboa y tirando de su hilo nace este Komunikazio/Inkomunikazioa, obra estrenada hace varias semanas en Bilbao y que el viernes llega a Vitoria.

Será, en concreto, sobre las tablas del Principal a partir de las 20.30 horas, un escenario que todavía tiene entradas disponibles para asistir a esta propuesta multidisciplinar por 14, 12 y 9 euros. Palabra y movimiento se unen en un montaje que busca "crear sensaciones en el público, romper lo que está viendo, llevarle, por así decirlo, por la cuerda floja", describe su directora, Mireia Gabilondo.

Y para ese propósito sirve tanto un pequeño paréntesis en el que Hamlet se hace presente como la particular versión que Galván hace de la danzas tradicionales vascas desde la pantalla, pasando por momentos y emociones muy diferentes. Todo en un escenario vacío y dispuesto a hablar, bueno a bailar, sobre la comunicación, el contacto, el silencio, lo que se dice y lo que no... "Es una cuestión muy amplia pero no pretendemos pasar por todos sus aspectos, no queremos abarcar ningún abanico, sino acercarnos de una manera más conceptual", apunta una Gabilondo que ha vuelto a unir sus fuerzas con el coreógrafo Jon Maya. Eso sí, a la aventura también se unen, por ejemplo, la coreógrafa y bailarina donostiarra, aunque su carrera se desarrolla en el exterior, Jone San Martín, o su colega polaca, a pesar de residir en Euskadi, Helena Golab. "Son diferentes piezas las que se van juntando y distintas las personas que participan, pero la verdad es que la comunicación entre todas las partes ha sido muy fácil y fluida", describe Gabilondo.

Lo que ocurra sobre las tablas, tanto lo real como lo que se irá proyectando, propondrá así una conversación con el público presente en el teatro de la calle San Prudencio, un encuentro abierto en el que la música, la danza, el teatro y la palabra serán uno.