No están de vuelta porque nunca se han ido. Puede que hayan pasado dos años desde la edición de Sangre y mierda, pero Gatillazo no ha parado en ni un sólo momento de subirse a los escenarios. Es carne de directo. El único paréntesis ha sido este mismo año, entre enero y febrero, un respiro sobre las tablas aunque no en el estudio porque esas semanas fueron aprovechadas para grabar sus quince nuevas canciones y dar cuerpo y alma a Siglo XXI, su quinto disco en nueve años de carrera.

Hoy es el día en el que el álbum empezará a estar disponible para los miles de seguidores que la banda alavesa tiene repartidos por no pocos países. "Simplemente y sin intentar ser pretenciosos, hemos querido dejar testimonio de una época que a nadie hay que explicársela, pero que nos ataca en lo más profundo de la sociedad y consigue que se pudra desde el interior", explica el incombustible Evaristo a este periódico a la hora de presentar un disco que él, Txiki, Ángel, Mikel y Tripi registraron en los bilbaínos Rockstudios, encargándose Carlos Creator de las labores de grabación y producción.

Como siempre, sin medias tintas ni vendas en las heridas, los alaveses miran de cara a una actualidad que uno ya no sabe si es para reír o para llorar. "Esta vida que nos ha tocado no ha sido nunca un baño de sonrisas, pero está dejando de ser graciosa a pasos agigantados, así que el humor y el catalán lo dejamos para la intimidad", apunta el cantante, quien añade que ante lo que está sucediendo, antes que meterse en el estudio, dan más ganas de bajarse del mundo, "jugar a la consola, darse a la drogodependencia, ir a Port-Amargura? Por lo menos mientras estamos grabando no estamos por ahí robando. A ver si los políticos se animan y se encierran un ratico y eso que nos ahorramos!".

Esclavos del Siglo XXI, el primer single que se ha lanzado, ya vio la luz hace un par de semanas, un anticipo para los otros 14 temas que conforman este trabajo, canciones como Jota de la derrota, La última patada, Otra canción para la policía, Nunca fui a la ikastola, Siempre te amaré y Crónicas de un cerdo. "Lo primero que esperamos de la gente es que, ya que se pillan el disco, les guste para que no sufran más de lo necesario y si ya de paso les da por organizar un par de conciertos de Gatillazo para poder escucharlo en directo mejor que mejor", describe Evaristo, quien reconoce que esta nueva grabación ha ido "muy bien; bueno, en general como todas, pero acabas un poco hasta las pelotas de lo estupendas que son estas nuevas tecnologías que se vuelven lentas y complicadas para unos paleolíticos de pueblo".

De todas formas, mientras esta quinta entrega de punk y rock del grupo nacido en Agurain llega a las manos del público, la agenda de conciertos no se detiene. La presentación oficial se producirá el día 13 en la sala Rock City de Valencia. A partir de ahí, ya esperan paradas en diferentes localidades del Estado y festivales como el Aupa Lumbreiras. "Como diría el otro, sobre festis no hay nada escrito, vamos que según vayan viniendo las propuestas decidiremos lo que veamos mejor y esperamos que caiga algo por Álava, que eso de jugar en casa siempre es mejor para el equipo local", aunque de momento habrá que esperar un poco.

Para lo que la cuenta atrás ha terminado es para el lanzamiento de Siglo XXI. Hoy es el día para tenerlo entre las manos y dejarse llevar por este nuevo trallazo nacido para romper lo establecido.