bilbao. La Fundación 2012, creada por el anterior gobierno socialista para gestionar el Año Internacional de las Culturas, de la Paz y la Libertad, se ha disuelto sin completar su programación y sin hacer ningún balance de su actividad. El parlamentario popular Carmelo Barrio ha solicitado por escrito a la actual consejera de Cultura, Cristina Uriarte, la valoración de su departamento de la actividad de esta entidad, constituida en noviembre de 2011 por el anterior ejecutivo para gestionar las diferentes actos que se pensaban llevar a cabo para recordar el 75 aniversario del bombardeo de Gernika y de Durango.

En un principio, se planteó como una actuación estratégica del Gobierno vasco, por lo que se anunció que se llevaría a cabo mediante la labor coordinada de diferentes departamentos (Lehendakaritza, Educación, Cultura, Industria, etc...). Pero la realidad fue que la actividad se sustentó únicamente desde el departamento de Cultura. En un ejercicio presupuestario ya bastante mermado por la crisis, en el que numerosas subvenciones se vieron recortadas ante la preocupación de los sectores culturales, el departamento dirigido por Blanca Urgell dispuso de un presupuesto extraordinario en 2012 de cinco millones de euros, presupuesto que se había ejecutado en la mayor parte según avanzó ella misma en el balance del primer semestre realizado en julio.

Ante la pregunta del parlamentario popular sobre la actividad de la Fundación, la actual consejera, Cristina Uriarte, ha sido muy clara al respecto: "Teniendo en cuenta la importante suma de dinero que se destinó a este programa, con unos objetivos muy ambiciosos, corresponde al anterior ejecutivo analizar y valorar el grado de ejecución. Y no nos consta que hubiera ninguna intención de analizar los resultados del esfuerzo realizado por parte de la Fundación. De hecho su Patronato acordó el 10 de diciembre de 2012 proceder a su extinción, sin haber llevado a cabo ningún análisis en ese sentido".

También asegura que el actual departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura respeta y apoya "todos los esfuerzos dirigidos a reforzar las culturas de la paz y la libertad, pero siempre desde un ámbito plural, abierto e integrador, en estrecha colaboración con todos los sectores y agentes sociales y culturales, sin limitarnos a un espacio, tanto geográfico como de tiempo limitado".

A preguntas del parlamentario del PP sobre qué intenciones y propósitos tiene el departamento en relación con esta Fundación, en la actual coyuntura Uriarte no considera "que sea interesante ni conveniente destinar más recursos a una acción que nació sin ninguna previsión de perdurar en el tiempo y que de ningún modo, condiciona la política cultural a desarrollar".

Actos sin realizar A la espera de los datos finales del coste de los proyectos, a los que habrá que añadir otros conceptos como publicidad o contrataciones externas, los números hablan por sí solos. Algunas de las actividades que se han llevado a cabo han supuesto un gran desembolso para el erario público y han tenido una escasa asistencia de público, como es el caso del festival internacional de poesía, que costó más de 266.000 euros y contó con solo 3.500 espectadores. O el Encuentro Internacional de Intelectuales Ideas para cambiar el mundo, con un presupuesto de 207.342 euros y solo 2.800 asistentes. Otros, como la exposición La maleta mexicana, tuvieron mejores resultados, 54.000 asistentes con un presupuesto menor, 26.519 euros.

En la agenda de la Fundación 2012 también figuraban festivales internacionales de música y audiovisuales o unas jornadas de reflexión sobre Lemoiz que jamás se realizaron a pesar de que Urgell las había anunciado. Tampoco llegó a buen puerto la revisión fílmica de la obra de Picasso por parte del cineasta Peter Greenaway, que debió estrenarse en el aniversario de Gernika.