Londres. El cantante canadiense Justin Bieber tenía previsto ofrecer ayer su último concierto en Londres tras salir del hospital donde ingresó el jueves por la noche debido a un vahído sufrido sobre el escenario del estadio O2 Arena. El propio cantante, de 19 años, confirmó a sus seguidores a través de su cuenta de Twitter que trata de "sentirse mejor" y que el concierto se celebrará a pesar de la "dura mañana" que había pasado, que se suma a la "dura semana" vivida en su accidentado paso por Londres. El ídolo juvenil tuvo que ser tratado por los médicos tras sentirse enfermo y falto de aire en medio del tercer concierto de esta semana. Bieber pareció quedarse sin aliento cuando entonaba Beauty And The Beat, por lo que salió del escenario para ser examinado por el equipo de emergencia y, aunque los médicos le recomendaron no hacerlo, continuó cantando. Tras dar por finalizado el evento, acudió a un hospital a hacerse unas pruebas. Anoche dio por finalizada su tanda de cuatro conciertos con entradas agotadas en la capital británica, donde su presencia no ha estado exenta de polémica. Un retraso de dos horas en el primero de ellos provocó la indignación de sus seguidoras, muchas menores de edad, y de sus padres, pues tuvieron que abandonar el recinto antes de que acabara el concierto para poder llegar a su casa. La polémica le persiguió también ayer, ya que tuvo que ser sujetado por un guardaespaldas mientras arremetía contra un fotógrafo al salir del hotel donde se aloja con su equipo.