Vitoria. La constancia ha convertido a los espacios expositivos de la Escuela de Artes y Oficios en uno de los pocos lugares donde poder mostrar de manera regular, una oferta que, pese a los recortes y las penurias económicas, va a continuar con el mismo empeño, entre otras cosas, porque entre sus paredes no puede ser de otra manera. Y en esta línea se abren hoy dos nuevas propuestas creativas que estarán a la vista del público hasta el próximo 12 de abril, aunque durante Semana Santa y la Semana de Pascua se producirá el consiguiente parón vacacional.
"La verdad es que ambos trabajos casan muy bien", dicen Josu Zaldibar y Lander Pérez Picazo, los dos protagonistas de esta nueva entrega del programa expositivo del centro a pesar de que sus proyectos difieren en la forma y en el fondo.
Zaldibar ejerce en esta ocasión de artista invitado con su Proyecto solarigrafía, una creación fotográfica en la que no ha estado solo, puesto que ha convertido también en artistas a una veintena larga de niños de entre 9 y 10 años de la Ikastola Etxaurren. Con ellos, creó cámaras estenopeicas que durante tiempos de exposición muy largos, y utilizando papel fotosensible en blanco y negro, estuvieron registrando la huella del sol. Los negativos obtenidos fueron después escaneados y procesados de forma digital para crear un diario visual del paso de la estrella por diferentes puntos del Valle de Ayala.
En la muestra se pueden ver 28 instantáneas (24 de los jóvenes autores y cuatro de su guía en esta aventura), 18 de las cámaras artesanales utilizadas y un vídeo explicativo de cómo se componen estos instrumentos. "Cada imagen es distinta, captando como arco iris gracias al tránsito solar", explica Zaldibar.
Junto a su propuesta, Lander Pérez Picazo, licenciado en Bellas Artes por la UPV (aunque parte de la carrera la realizó entre Chile y Barcelona) ocupa los dos espacios reservados para los alumnos, y lo hace con una mirada a los últimos cinco años de su creación pictórica, desde 2008 a base de carboncillo sobre papel hasta los óleos más actuales. De la oscuridad al color camina así por unos principios más intuitivos para llegar a propuestas más figurativas, donde el autor toma como referencia imágenes de diario, incluso encontradas a través de Internet, para transformarlas a su modo y manera.
"La verdad es que me pregunto en qué pensará la gente sobre en qué estaba pensando yo para hacer estas cosas", teoriza con una sonrisa el artista, al tiempo que apunta que "son escenas simbólicas" de las que cada uno sacará sus propias lecturas. Y lo harán desde hoy en Artes y Oficios.