Madrid. El galardonado escritor estadounidense David Vann describe su última novela, Tierra, como una tragedia clásica griega, en la que una madre y un hijo que se quieren acaban destruyéndose, un relato con el que ha querido analizar la causa de la "rabia" que él mismo siente contra su propia progenitora. Tras el éxito de sus dos novelas anteriores ambientadas en Alaska, donde nació, David Vann se traslada a una ardiente y asfixiante granja de California, un "infierno seco" donde transcurre Tierra (Mondadori). La casa y el huerto donde transcurre su novela es como la que poseían sus abuelos maternos, un lugar "aterrador" para el escritor por las cosas que ocurrieron allí, un asesinato y el suicidio de su abuelo, un hombre que maltrataba físicamente a su mujer.