MADRID. "La iluminación decorativa tiene la gran responsabilidad de crear el clima y el toque romántico del lugar. A través de una iluminación adecuada, podemos crear diferentes climas y sensaciones del mismo espacio", explica el empresario.
Una cena iluminada al detalle puede recrear la escena que deseemos, según afirma Raúl Oliva, "muchas veces no sólo aporta en la decoración sino que se convierte en protagonista de la escena".
Para cenas preparadas en casa, Raúl nos propone dar un nuevo uso a las lámparas que forman parte de la decoración habitual; y afirma "Tanto si la estancia es amplia como pequeña, conseguiremos dar un toque especial con iluminación indirecta utilizando un punto de luz oculto a simple vista que se refleje tanto en paredes como en techos.
En ocasiones estos aparatos de iluminación se transforman en objetos escultóricos donde pierden la función de iluminar y son elementos artísticos visuales".
A la eterna pregunta de si es mejor utilizar luz fría o cálida, el experto nos revela que psicológicamente asociamos la luz cálida con ambientes recogidos y la luz fría nos resulta más impersonal; pero esto no es cierto. El sol es una luz fría, pero tenemos sensación de calidez porque nos produce calor y es amarilla; y esta combinación nos produce una grata sensación de bienestar.
Además nos demuestra que cuidando los pequeños detalles y con un truco original conseguiremos un ambiente íntimo y cálido. "Para iluminar una zona de forma romántica, decorativa y económica, más en estos tiempos, utilizamos lámparas con filamento de carbón, generando así ese toque cálido y teatral" aconseja Raúl.
Y si el plan es salir a cenar a un restaurante, el empresario recomienda elegir un local en el que "la combinación de la iluminación general con la iluminación decorativa contribuya a generar una identidad definida e intimista".
Para que la cena del día de los enamorados resulte realmente especial, el experto en iluminación recomienda algunos restaurantes diseñados por Oliva Iluminación. "Para generar un buen efecto de conjunto, es importante saber mezclar luz y sombra, para disfrutar de un ambiente íntimo y romántico a la vez.
Destacan los restaurantes madrileños "Oter Epicure" y "El Barril de la Moraleja" donde la combinación de la luz indirecta con luces puntuales consigue el ambiente intimo que buscamos este día, además gracias a la posibilidad de regular la intensidad seguro que el 14 de febrero consiguen que todas las veladas sean perfectas.