El procedimiento judicial, llevado a cabo en los Juzgados de Francisco Gervás, por la hija de Eugenia y Fran parece que ha terminado tras la guerra más dura de la pareja, después de su separación y divorcio. Una de las partes que más ha sufrido este desagrable proceso, ha sido la Duquesa de Alba, que veía enfrentados a su predilecta Eugenia, a su nieta que adora, y a su entonces querídisimo Francisco Rivera. Donde todavía la Duquesa, confíaba en que Francisco y Eugenia volvieran, veía en él yerno perfecto.

Cayetana de Alba, en el momento que se enteró, se posicionó al lado de su hija y vio en Francisco la traición. No obstante, se puso en contacto con Francisco para saber qué estaba pasando. Quien confesó a la Duquesa que era una petición de Tana, como llaman a la niña, y que había intentado hablar con Eugenia del asunto a través de correos, pero no había recibido respuesta.

Aunque Cayetana Rivera reconoció su deseo eventual de irse a vivir con su padre, algo que había transmitido a sus progenitores terminó finalmente admitiendo que su deseo es permanecer junto a su madre. Según el Extraconfidencial durante la exploración la pequeña fue cambiando en su parecer inicial y ante una última pregunta sobre ¿a quién quieres más, a mamá o a papá?, la niña dijo a los dos, pero decidió inclinarse por su madre y permanecer junto a ella.

El Tribunal ha considerado que Francisco Rivera Ordoñez no ha cumplido como debía con su régimen de visitas que en algunas ocasiones no cumplía a pesar de un compromiso preestableido, dada a la complicada y ajetreada vida que lleva.

Como un fin de semana en el que Fran debería de haber viajado hasta Inglaterra donde se encontraba su hija y no acudió a recoger a la pequeña. Tana, se quedó sola y sin nadie y tuvo que llamar a su madre para ver que hacía. Estos sucesos han hecho ver al Tribunal que el torero no ha cumplido con el régimen estipulado de visitas por lo que supuestamente con esos "antecedentes", no está muy capacitado para tener la guardia y custodia de la niña.

A pesar de la buena notica que ha recibido Eugenia Martínez de Irujo, de tener con ella a Cayetana no todo ha sido color de rosa para esta madre. Esta situación le ha afectado mucho y lo ha pasado tan mal que se le estaba facilitando los trámites de la anulidad y en dos ocasiones no se llegó a presentarse.