Parece mentira. Es verdad, es un guitarrista y compositor joven pero desde su llegada a Gasteiz desde su Barcelona natal ha sido fácil verle sobre escenarios de todo tipo y condición tanto siendo el protagonista ante el público como acompañando a otros. Y sin embargo, con todo ese camino recorrido a sus espaldas (que compagina con la vertiente de profesor de música en Zigoitia), todavía no se había estrenado en el estudio, ni siquiera en alguna colaboración puntual. Claro que siempre hay una primera vez para todo y la suya se llama Chromatic.

Raül Vera se ha hecho esperar pero en su versión CD ya está disponible. Un disco que, a su vez, también ha tenido a su creador aguardando lo suyo para verlo publicado. Y es que han pasado unos dos años desde que el álbum fue grabado. Cosas que pasan en la vida que no siempre están en la mano de uno controlar. "Ha sido una primera vez un poco larga (risas), pero la verdad es que también ha sido una experiencia bonita porque he ido creando algo desde el primer segundo, sobre todo teniendo en cuenta que aquí hay incluidas un par de canciones que compuse hace como ocho años", apunta el intérprete.

El jazz y el rock, la unión entre ambos, se encuentra en la base de un Chromatic que no rechaza aprovechar todo lo que otros géneros puedan aportar. No hay puerta cerrada. Todo lo contrario. Raül Vera Group, como su líder, se deja llevar por la variedad, por esa mirada abierta al blues, funk, soul...

Blas Fernández a la batería y Daniel Ortega al bajo acompañan a Vera en un viaje que habla de ese afán por no constreñirse incluso desde el título. "Una escala cromática, en música, es una escala que tiene todas las notas; el segundo tema del disco se llama así y da nombre al CD porque en ese tema, en la melodía, utilizo esa escala. En el álbum hay muchos colores distintos, por eso nos gustaba esa idea para bautizar a este trabajo, casa con lo que contiene".

Los diez temas que componen el álbum fueron grabados en los estudios Bilboson, de Getxo, para después ser mezclados y masterizados en Sonora, firma alavesa que también se encarga de la edición del CD dentro de su colección Rara Avis. Eso sí, el trabajo esconde también diferentes y variadas colaboraciones. Es el caso del teclista norteamericano Steve Weingart, o del organista alicantino Mauri Sanchis, o de... "La grabación se hizo en cinco días aunque con tantos colaboradores se hicieron las tomas por separado porque era imposible cuadrar agendas", recuerda el guitarrista, que tiene claro que los dos años pasados no han borrado sus vivencias en el estudio. "Sí que es verdad que cuando publicas algo con este tiempo transcurrido piensas en que a lo mejor ahora hubieras hecho alguna cosa de manera distinta porque has evolucionado desde entonces como compositor, pero bueno, está bien dejar constancia para la posteridad", ríe y reflexiona el creador.

De todas formas, ahora llega ese momento en el que el público es el que hace suyo la labor del artista. "Cuando lo tienes entre las manos ya terminado te quitas un peso de encima porque grabar un disco parece una chorrada pero lleva mucho curro detrás que no sólo es componer o grabar; ahora sólo espero que a la gente le guste lo que le ofrecemos, sabiendo que no es una música para mayorías, pero que está bien, que merece la pena".

Así que su primer álbum ya anda solo. Pero como ha sido un parto un tanto complicado, Vera prefiere esperar antes de pensar en un segundo, aunque tiene varios temas nuevos compuestos. Además, toca realizar alguna que otra presentación en directo de Chromatic, que se pondrá de largo entre marzo y abril en Vitoria (en el Gora, aunque todavía no está cerrada la fecha) y en Bilbao, con dos actuaciones. Y eso sin olvidar los otros proyectos en los que el guitarrista colabora sin parar. "Inquieto soy un rato pero es que, además, si te quieres dedicar a la música tienes que hacer un montón de cosas ya que con un único proyecto es muy difícil vivir de esto".