NO se dejen engañar. Su cara de niño, sus rasgos orientales y la camiseta de algodón (blanca o negra) que suele llevar no se corresponden con la realidad. Él es Alexander Wang, uno de los diseñadores con la carrera profesional más consolidada, tienen 28 años y nació en San Francisco. A este perfil le falta el último dato y, sin duda, el motivo por el que se lleva toda la semana hablando de él: es el elegido para llevar las riendas de la maison Balenciaga. Sus padres, de origen taiwanés, dejaron Estados Unidos en 1993. Hoy su madre reside en Shaghái y su padre, en Hong Kong. Él se quedó en su California natal y a los 18 años se matriculó en la escuela Parsons, de Nueva York.
Desde el principio, su nombre figuraba entre los candidatos que se barajaban y la casa siempre hablo "de una lista corta". Su primera colección para Balenciaga será la de otoño/invierno 2013, pero no se ha querido especificar si se presentará con un desfile durante la próxima semana de la moda de París -que se celebra del 26 de febrero al 3 de marzo de 2013- o en otro formato.
El estadounidense sustituye al francés Nicolas Ghesquière, que había trabajado para Balenciaga desde 1997, y mantendrá de manera paralela el trabajo en su propia línea de ropa, que según la nota seguirá siendo independiente. "Me siento profundamente honrado al asumir esta nuevas funciones en el seno de una marca y de una casa por las que siento una gran admiración y profundo respeto", indicó Wang en el comunicado.
El joven diseñador ha desarrollado un negocio al alza, en el que trabajan varios miembros de su familia. Cuenta con tiendas en Nueva York y Pekín y planea acabar este año con 12 locales en siete países, especialmente, en Asia. Desde Balenciaga, por su parte, se ha destacado que la casa está orgullosa de acoger al diseñador, "que con su demostrado talento, su modernidad y su visión única y cosmopolita de la creación, sabrá comprender la herencia singular de esta casa pronto centenaria".
La prensa especializada había destacado que con su elección, Balenciaga, que forma parte del conglomerado del lujo PPR desde 2001, deseaba cortar con el enfoque elitista y de alta costura emprendido por Ghesquière y apostar por abrir y renovar su clientela. "Wang contribuirá con su creatividad y sus propias investigaciones a perpetuar el estilo diferenciado, moderno y muy innovador impuesto por Cristóbal Balenciaga", señaló el presidente director general de PPR, François-Henri Pinault.
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Centenario a la vista
La mítica casa que ahora pasará a capitanear Wang mira al futuro con una fecha en mente: la celebración de sus 100 años de historia. Será en 2019 cuando se celebre ese centenario. Cristóbal Balenciaga (Getaria, 1895) abrió su taller en San Sebastián en 1919, pero alcanzó su mayor notoriedad al instalarse en París en 1936. Convertido en una institución de la moda francesa y reconocido como uno de los creadores de Alta Costura más innovadores del siglo XX, cerró su estudio en 1968 ante el auge del prêt-à-porter. La compañía que lleva su nombre las pasó canutas cuando el maestro se retiró, y sobrevivió con licencias de varios productos hasta que Nicolas Ghesquière volvió a colocarla en primera fila en 1997 ¡Más bien en primerísima fila!
