Un año de silencio y tranquilidad, por lo menos aparente, que por fin se rompe. Los gasteiztarras Bronze están de enhorabuena. Zuhaitz adarrak ya es una realidad, un segundo larga duración que hoy se pone de largo sobre las tablas de la asociación cultural Helldorado antes de hacer lo propio el sábado en el marco de la Azoka de Durango. Eso sí, Ibon, Iñaki, Mikel, Oliver y Kouk no van a estar solos en el reencuentro con su público. Sharon Stoner también serán de la partida en la calle Venta de la Estrella.

Como de costumbre (aunque sea miércoles), a las 22.00 horas se abrirán las puertas del particular infierno vitoriano, con las entradas a la venta, en esta ocasión, por 10 euros en anticipada y 12 si se pasa por taquilla. A partir de ahí, será el rock el que se haga protagonista. Y lo será con dos formaciones que conocen muy bien Helldorado y que, casualidades de la vida o no, han formado parte también del Azkena Rock Festival (los alaveses en 2010 y los guipuzcoanos en 2006).

Le tocará caldear el ambiente a unos Sharon Stoner que vuelven a la capital alavesa desde Oñati para desgranar los temas de su último larga duración, un Puntu bakar batean elkatzen diren ertzak que vio la luz el pasado mes de febrero.

El pasado mes de abril, la banda de stoner ya estuvo en el Gaztetxe y ahora el trío regresa después de haber rodado un poco más en directo un CD que se une a una trayectoria que arrancó en 2001.

Después será el turno para Bronze y su Zuhaitz adarrak, un disco muy esperado tras los éxitos cosechados por el grupo en directo, sobre todo en un 2010 que contó con varios hitos, siendo el más relevante su paso por el macroencuentro de Mendizabala, aunque no el único.

Con la colaboración de Nando de la Casa y Libe García de Cortazar, y bajo la dirección de Aitor Amozarrain y Aitor Acosta, la docena de temas que componen este segundo larga duración autoproducido fue registrada en el estudio Cue Audio de Gasteiz.

"Como en todo árbol, cada una de sus doce ramas es diferente: las hay que con sus melodías bailan al son del viento, junto a otras formadas por ritmos pesados. Canciones que van en busca de la luz, frondosas y esbeltas; otras en cambio, más desnudas, formadas en las parte más oscura del bosque; y a su vez, otras ramas buscan unirse con otras para crear estructuras más simples. Destacables son también los pasajes escritos en éstas: reflejo de las experiencias vividas en estos últimos años. En resumen, en este nuevo trabajo lo que encontramos son doce ramas que surgen de un mismo tronco", explica la formación a la hora de describir un álbum que estará a la venta desde hoy mismo.

Quienes lo adquieran, además, se van a encontrar con una cuidada presentación y envoltorio que, de manera literal, han hecho los componentes del grupo gasteiztarra y no sólo en lo que al diseño se trata. Todo un producto artesanal que a partir de esta noche se encuentra con el público.