kIKO Veneno fue galardonado ayer con el Premio Nacional de las Músicas Actuales 2012, dotado con 30.000 euros, por "su contribución decisiva durante más de tres décadas y media a la integración de tradiciones musicales internacionales e hispanas". Así se especifica en el fallo oficial del jurado, que destaca cómo su "labor germinal ha influido en dos generaciones de artistas" y de qué manera su música ha contribuido a "difundir el compás, enriqueciendo con ingenio y calidad poética el formato de la canción popular".
Catalán de nacimiento (Figueras, 1952), pero criado en Cádiz, el artista se sintió ayer identificado con las palabras del jurado, que le pillaron por casualidad tomando "una cerveza fresquita" junto a profesores y alumnos a los que ayer impartió una charla. "Mi música es andaluza. En Andalucía es donde aprendí a tocar las palmas y donde cogí el ritmo vital, es una potencia musical", dijo el músico, que siente que la suya ha sido "una carrera sólida desde el principio". Veneno, que realmente se llama José María López Sanfeliu, comentó que la suya es una cultura "universal", forjada desde sus primeros viajes por Europa y EEUU, donde entró en contacto con la música de Frank Zappa y Bob Dylan. Sus primeros pasos profesionales los dio en la banda Veneno, junto a los hermanos Rafael y Raimundo Amador. Ya en solitario, se distinguió con composiciones como Volando voy, recogida en el disco La leyenda del tiempo de Camarón de la Isla, y otras de su repertorio como Echo de menos, Lobo López o Joselito. Precisamente, este año se ha cumplido el vigésimo aniversario del que es uno de sus discos más recordados, Échate un cantecito, del que en una entrevista previa dijo que "fue un disco de punto de llegada más que de partida, con canciones populares, redondas, muchas de ellas felices, así que hay mucho antídoto ahí". Sus últimos trabajos han sido Dice la gente (2010), en el que incorpora ritmos africanos, y el aún inédito El pimiento indomable, compuesto junto al uruguayo Martín Buscaglia.
El Premio Nacional de las Músicas Actuales recayó en sus tres ediciones previas en Joan Manuel Serrat, el dúo Amaral y Santiago Auserón, al que Veneno llama "amigo" además de colaborador y que, como ganador en 2011, formaba parte del jurado de la presente edición.
Luchar por la cultura "Sorprendido" aun por la concesión del premio, el músico afirmaba ayer: "Lo primero que pienso es: 'qué cosa que estén dando castigo a tanta gente y que a mí me den un premio". Y añadió que se siente "muy agradecido al Gobierno español, aunque sea del PP". Kiko Veneno afirmó que el galardón, que muchas personas consideran merecido, no le abruma. "Me merezco todo y me merezco nada. He luchado e intentado poner mis cualidades al servicio de la música, la creación, el español y la música española. Estoy agradecido de que se reconozca que he luchado con honestidad y fuerza por eso", recalcó. "La cultura es algo que hay que defender", subrayó, en unos momentos en los que se ponen "trabas" y se ve la "naturaleza de estos estados liberales, que no tienen legitimidad democrática porque, aunque les votamos, realmente su política está conformada por multinacionales".