PARÍS. "Esa frase es muy torpe y refleja mal mi pensamiento. Debería haberse redactado así: Yo personalmente jamás he sentido la necesidad de ser activista feminista", señala en una entrevista concedida a la revista "Elle" en su edición digital.

El motivo de la polémica fue su intervención en la rival "Vogue", en la que la exprimera dama aseguraba que no era "para nada" militante y que en su generación ya no había necesidad de ser feminista, porque otras pioneras habían abierto ya el camino.

"Twitter" fue el medio utilizado para encauzar el descontento de centenares de mujeres, que bajo el tag "#ChereCarlaBruni" (QueridaCarlaBruni) le dieron lecciones de feminismo con ejemplos de los motivos por los que todavía hay que luchar.

"Si ser feminista es reivindicar la libertad, imagino que lo soy. Pero no lo soy si eso significa implicarse de manera activa en el combate que algunas mantienen todavía hoy", precisó en la última edición de la revista "Elle".

Bruni dijo comprender el revuelo causado y aseguró que aunque "admira mucho su coraje", ha decidido dedicar su energía a otras causas, como la lucha contra el sida o, a través de la fundación que lleva su nombre, el apoyo al acceso a la cultura y la educación para todos.

La exprimera dama, que desde su salida del Elíseo ha multiplicado su aparición en los medios a nivel personal, aclaró no obstante que en ciertas ocasiones ha defendido la causa feminista, y volverá a hacerlo cada vez que le parezca "útil y justificado".

Asimismo quiso dejar constancia de que la también desafortunada respuesta, en la que afirmaba que era una burguesa, estaba sacada de contexto, y que "fuera de contexto, cualquier frase aislada tiene muy poco significado y muy poco interés".