madrid. Pocos artistas hay en el mundo que, como Goya, se hayan atrevido a mirar de frente el espanto de la guerra y hayan sabido reflejarlo en sus obras. De esa forma, con valentía y sin prejuicios, cree Antonio Muñoz Molina que hay que enfrentarse al arte, y de esa actitud nace su libro El atrevimiento de mirar.

"El arte tiene que enseñar a mirar la vida y a entenderla", decía ayer Muñoz Molina al presentar, en el Museo Thyssen Bornemisza, este libro que reúne nueve ensayos que este gran novelista fue escribiendo por encargo a lo largo de casi veinte años, unas veces para catálogos de exposiciones y otras para conferencias. Solo hay un texto inédito, dedicado al pintor Miguel Macaya.

Los textos aparecen por orden cronológico de la vida de los artistas. Así, el libro, publicado por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, comienza con un ensayo sobre Georges de La Tour, del siglo XVII, y continúa con otros dos sobre Goya para adentrarse luego en Edward Hopper, Pablo Ruiz Picasso, Christian Schad, el fotógrafo Nicholas Nixon, Juan Genovés y Macaya.

Estos textos son también, según Muñoz Molina, "una invitación a que el aficionado tenga el atrevimiento de mirar la pintura", porque el arte no es solo "el territorio de los especialistas". Y a que, "con honradez intelectual, reconozca las propias sensaciones y diga sin miedo si algo le gusta o no".