Llega el octavo paso y se empieza vislumbra el final. Eso sí, todavía queda mucho por contar, por conocer, por experimentar. BakeaSormena sigue firme desde las cocheras del Palacio Escoriaza Esquível hasta completar sus doce miradas al mundo. Lo volverá a hacer hoy y mañana, como siempre, a las 20.00 horas y entrada gratuita. Esta vez, el viaje de ida y vuelta conecta, a través de la cultura, a Afganistán con Gasteiz.

El ciclo impulsado por Porpol que desde principios de octubre está acercándose, gracias a artistas locales de distintas disciplinas, a diferentes experiencias de creación aplicadas a la resolución de conflictos de todo tipo tiene como cómplice esta semana a Carmen Ruiz. Bueno, a ella y a varias alumnas del Talle de Artes Escénicas de Vitoria. De su mano, se hará presente el trabajo de Afghanistan Human Rights and Democracy Organization.

Al igual que en las siete experiencias anteriores, aquellos que acepten la invitación que BakeaSormena les hace tanto hoy como mañana tendrán la oportunidad de conocer la labor que desarrolla esta organización en un país del que, a buen seguro, el 100% de los presentes sólo conocen esa pequeña y trágica parte que aparece en los medios de comunicación. Ese acercamiento, aunque sea iniciático, se completará con la pieza teatral que ha preparado la actriz, autora, directora y profesora.

Afghanistan Human Rights and Democracy Organization es, como la propia entidad describe, una organización sin ánimo de lucro y sin adscripción política que trabaja en Afganistán para crear espacios de diálogo, paz, justicia social y participación sirviéndose de distintas disciplinas artísticas y variados programas culturales. Y lo viene haciendo desde su constitución en 2009, un camino que ha conseguido diferentes reconocimientos internacionales a lo largo de estos años.

Su esfuerzo no es sencillo. Ni mucho menos. Tampoco su interés en contar tanto con hombres como con mujeres, personas, además, que representen a las distintas etnias de un país que aquí siempre ocupa titulares de guerra, destrucción, discriminación, odio y pobreza.

"Como supongo que todos nosotros, mis únicas referencias de Afganistán eran lo que trasmite la televisión y los medios. Por eso, lo primero que quise hacer cuando se me planteó esta propuesta fue sumergirme en la realidad del país más allá de eso. No conocía ni la labor ni la existencia de esta organización, así que empecé a rastrear y la verdad es que me he encontrado con muchas sorpresas, todas agradables", explica Ruiz.

A partir de ahí llegó el momento de pensar en "cómo hincarle el diente" a la cuestión, cómo crear una propuesta que, inspirándose en el campo de acción de Afghanistan Human Rights and Democracy Organization, fuera algo propio, nuevo, diferente. Así nació lo que Carmen Ruiz denomina "un principio de pieza teatral", un montaje de, más o menos, media hora de la que no se cuentan muchos detalles. Esos los tendrá que descubrir el público.

Frente a los presentes se encontrarán varias alumnas del Taller de Artes Escénicas, intérpretes con la que la creadora ha querido contar "porque para ellas es una buena experiencia y a mí me encanta poder trabajar en un reto como éste contando con su labor". Las conoce bien, no hay duda, aunque aquí no sean sus estudiantes sino sus actrices. Los ensayos han sido continuos, aunque hoy y mañana llega el momento de la verdad.

Y lo hace en un escenario para nada habitual por mucho que BakeaSormena lo esté utilizando desde hace casi dos meses. Las cocheras de Escoriaza Esquível son un sitio, cuando menos, extraño, aunque para Ruiz, como para el resto de artistas que han tomado parte hasta ahora en el ciclo, se presenta más como una oportunidad que como un problema. "Es enriquecedor, una sorpresa" apunta.

Lo es también porque cada una de las siete experiencias anteriores han dejado su huella en este singular escenario. "Es un lugar que te acoge, donde se trabaja muy a gusto; tal vez el único problema es que hay un poco de eco pero se soluciona con unos telones", dice con una sonrisa. "Además, los elementos que se han ido quedando son interesantes e incluso aprovechables, como las paredes que quedaron tras el paso de Idoia Zabaleta".

Todo suma. En el fondo y en la forma. Además, Ruiz ha sido público del caminar de BakeaSormena hasta el momento. "Estoy encantada con la propuesta porque todos los artistas que han intervenido están echando el resto. Es como una sorpresa semanal con propuestas muy diferentes y enriquecedoras", relata, consciente de que hoy ella va a estar al otro lado, de que va a ser el punto de enganche con la labor de una organización que hasta hace poco desconocía pero que ahora quiere transmitir a los demás. Su obra, su "principio de pieza teatral", debe ser el aperitivo para que los presentes quieran seguir buceando, también a través de ese mundo virtual en el que todo se puede comunicar. O casi.

Porque, al fin y al cabo, eso es lo que busca BakeaSormena, ser una llamada de atención sobre la labor que desarrollan en distintas partes del mundo organizaciones culturales y sociales cuya única arma, aunque pueda parecer un contrasentido, es la creación.

Todavía quedan otras cuatro propuestas por conocer. Todo hasta contemplar las doce semanas de las que se compone un ciclo que cuenta con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA y que se enmarca dentro del Año de las Culturas por la Paz y la Libertad. Y es que, aunque parezca mentira, hay vida más allá de los titulares de prensa.