HACE treinta años, un grupo de pioneros de la comunicación audiovisual sentaron las bases de lo que es hoy Euskal Irrati Telebista con su red de emisoras, canales de televisión y presencia en Internet. Tres décadas de desarrollo y asentamiento de un proyecto legitimado por la demanda social de unos medios de comunicación propios y prioritariamente en euskera, reivindicación atendida con la creación de la radiotelevisión pública vasca. Arriesgada aventura que comenzó con la directriz de apostar por jóvenes profesionales del país para construir cantera de periodistas, presentadores, productores, técnicos y directivos con marchamo vasco de profesionalidad. Esta apuesta decidida y continuada por la juventud explica la historia de ETB construida con miles de horas entregadas por gente joven implicada en la construcción de un medio fundamental para asentamiento y pervivencia del euskera (ETB 1) y posterior aparición de ETB 2 para cubrir la totalidad de la sociedad vasca. J.M. Otermin, primer director de Euskadi Irradia cuenta en su libro Crónica de vuelo. EITB 1982-2007 el viaje de un puñado de jóvenes profesionales a Hamburgo para aprender los entresijos de la técnica y cocina televisivas. Un viaje ilusionado y entregado para construir la tele más joven en el país más viejo de Europa. Studio Hamburg fue el horno en el que se forjaron muchos de los nombres que en la Navidad del 83 lanzaron al aire Euskal Telebista. El Gobierno Vasco estableció dos objetivos a los expedicionarios: diseño de estudios e infraestructura de emisión y capacitación del personal en las diferentes tareas de hacer tele. Humildad, montañas de ilusión e intensas jornadas de trabajo permitieron sentar las bases de ETB, imperiosa demanda de una sociedad recién salida de la obscura noche del franquismo. Porque cumplieron con su deber, zorionak.