Vitoria. Dentro de dos semanas se reunirá el Comité Ejecutivo de la Fundación Artium. Y lo hará, entre otras cuestiones, para aprobar, si así lo considera, la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará tanto a los 26 componentes de la plantilla como a las empresas subcontratadas por el centro. Así lo ha podido saber y corroborar a través de distintas vías DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. La decisión, aunque ayer fuentes oficiales del museo no quisieron ni confirmar ni desmentir la información, viene dada por unas cuentas para 2013 que hablan de una bajada general en los presupuestos del 25%, llegando el recorte, en el caso de algunas instituciones, al 50 y 51%, una situación que hay que unir a la pérdida, durante los últimos cuatro años, de casi un millón de euros, sobre todo de la mano de los patronos públicos.
La medida se traducirá en tres decisiones que los trabajadores ya conoce. Por un lado, el ERE será de rescisión en algunos casos. Por otro, para el resto, se aplicará una reducción en la jornada laboral. A eso habrá que añadir una bajada proporcional del sueldo, que tendrá una mayor incidencia, por tanto, en la dirección (once de las 26 personas de la plantilla cobran al año una media de 51.000 euros).
La quinta bajada consecutiva en los presupuestos del museo, que va a acercar mucho al centro a las cuentas que tenía en sus inicios tras la apertura de 2002, va a traer como consecuencia un ERE que tomará el relevo a otras medidas que se han ido adoptando desde 2008 como la reducción del número de exposiciones, la reorganización de los horarios de apertura al público, la disminución de actividades paralelas (como el caso del casi desaparecido ciclo musical Art+Sound), el cambio de tarifas... sin olvidar, por ejemplo, el hecho de que las propias celebraciones del décimo aniversario de Artium se han quedado en casi nada.
De todas formas, tras dar a conocer el ERE a la plantilla, el próximo paso será la aprobación del expediente por parte de los órganos de dirección de la fundación. En este sentido, también ayer, la Diputación Foral de Álava aseguró a este medio de comunicación que ni el diputado general (presidente del Patronato) ni la diputada de Cultura (presidenta del Comité Ejecutivo) tienen "oficialmente" esa propuesta sobre la mesa.
Con todo, cabe recordar que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ya recoge, de cara a 2013, una bajada en su aportación al museo que llega al 50%, y que la propia Iciar Lamarain comentó a los periodistas hace unas semanas que en el caso del Ejecutivo del territorio alavés el ajuste también iba a darse, aunque sin especificar cifras. Con todo, según ha podido saber también este periódico, en el caso del Gobierno de Javier de Andrés, el porcentaje no llegará, ni de lejos, ni al de Madrid ni al barajado por el Ayuntamiento de Gasteiz. Y todo ello a la espera de saber qué pasará en los próximos meses con el próximo Gobierno Vasco.
Contexto difícil Las malas perspectivas económicas para 2013, año en el que también termina el actual Plan Estratégico de Artium, vienen a unirse a un 2012 en el que la crisis ha tenido consecuencias tan significativas, más allá de lo discreto de la celebración del décimo cumpleaños del museo, como el hecho de que la Diputación haya decidido no realizar compras que alimenten ni la colección del espacio de la calle Francia (que supera, por poco, las 3.000 obras) ni los fondos del resto de museos forales.
A eso se podrían sumar otras decisiones, como los recortes protagonizados por el Gobierno Vasco liderado por Patxi López, que están marcando un camino muy complicado para una infraestructura que en los últimos años ha mantenido una asistencia siempre cercana (por arriba o por abajo) de 100.000 visitantes y cuyo nivel de autofinanciación ronda el 25-27% (de hecho, la crisis económica no se ha notado tanto en las aportaciones que llegan desde el sector privado).
Lo que parece claro es que la intención del museo con el ERE pasa por no tocar mucho más su programación expositiva y cultural, aunque no hay duda de que lo uno tendrá consecuencias en lo otro, como no puede ser de otra manera. Una situación que dibuja para Álava un contexto muy complicado en lo que se refiere al arte contemporáneo, teniendo en cuenta la situación económica del centro cultural Montehermoso (que está transcurriendo por este 2012 con un 80% menos de presupuesto) o el abandono definitivo del proyecto del centro cultural Krea (cuya sede de 18 millones de euros ni siquiera se llegó a inaugurar). Claro que la mirada se puede echar más allá y ver tanto en el País Vasco como en el Estado casos incluso más sangrantes.
Eso sí, más allá de los edificios y de los proyectos se encuentran las personas, los trabajadores y trabajadoras que se van a ver afectados por el ERE, sobre todo en el caso de los que serán despedidos. Y no sólo en lo que respecta a la plantilla de Artium, puesto que son varios los trabajos que se desarrollan de forma más o menos habitual en el centro que son subcontratados.
A partir de la celebración dentro de dos semanas del Comité Ejecutivo del museo, que debe dar el visto bueno a la propuesta de los responsables del centro, se conocerán más detalles de la situación económica y laboral en la que se quedará Artium.