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De Nueva York a Pekín y de Pekín a Nueva York. Así han transcurrido los últimos meses de Jesús Mari Lazkano (Bergara, 1960), uno de los máximos exponentes del realismo y uno de los pintores vascos con más proyección internacional. Lazkano es un artista que ha vivido en diferentes ciudades del mundo, y de cada una de ellas ha sabido extraer y plasmar en sus obras lo que esas ciudades le han aportado. Por eso, ha decidido tomarse unos meses sabáticos, "distanciarme un poco de la pintura", y regresar a Nueva York, donde está realizando un proyecto para la Universidad, "pero, fundamentalmente, quería estar más cerca de las cosas que están ocurriendo ahí en el mundo del arte".
Confiesa Lazkano que los últimos años han sido muy intensos para él: "No he parado, presenté una exposición en el Museo de Bellas Artes, un gran mural para la Exposición Universal de Shanghai... Me hacía falta una temporada de tranquilidad. La vida creativa de un artista es como una ola; subes, bajas, tienes más actividad o menos... Son momentos cíclicos, a veces, toca pintar menos y mirar más".
Pero, durante su estancia en la ciudad de los rascacielos ha realizado también varias escapadas a Pekín. La última, para inaugurar una exposición en el distrito artístico 798, un área ubicada en el noroeste de Pekín, una antigua fábrica diseñada por ingenieros de la Alemania del Este, naves estilo Bauhaus, que ahora reúne la mayor parte de los estudios y galerías de arte de la ciudad. La muestra acoge obras de gran formato pertenecientes a su última producción exhibida en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, así como una serie de paisajes de Zhangjiajie elaborados como puesta en escena previa para la realización del cuadro de casi seis metros para la Colección SKT Co.,LTD, también presente en esta exposición.
Los cuadros de Zhangjiajie los pintó el pasado año en su estudio de Urdaibai, tras visitar en varias ocasiones esta zona de China, valiéndose de un cuaderno de notas para capturar, y "robar" el alma de los paisajes. Estos bocetos le sirvieron luego de base para plasmar sus ideas en los lienzos. "De alguna manera, Alma de paisaje, como he llamado a la exposición, es una continuación de la serie que inicié para el Museo de Bellas Artes de Bilbao, en la que mostraba el estrecho vínculo entre la naturaleza y la arquitectura".
Lazkano se formó en la Facultad de Bellas Artes de la UPV y desde 1985 es profesor de pintura en esta misma universidad. Asegura este artista que su obra se ha movido siempre entre "dos elementos aparentemente contradictorios: los motivos arquitectónicos, bien sea en la representación de ciudades o de sus ruinas clásicas o industriales, o bien en las construcciones icónicas (templos, casas, invernaderos), y los espacios naturales".
En estos últimos cuadros que se exponen en Pekín, en los que la figura humana sigue brillando por su ausencia, "la fuerza de los paisajes provoca que desaparezca complemente la arquitectura. Las nieblas hacen que las construcciones rocosas den la sensación de que están flotando. No tienen una base firme, son paisajes que parece que levitan, lo que da una sensación de surrealismo", dice Lazkano.
La exposición ha levantado una gran expectación en Pekín. La veneración de los chinos por la figuración y el realismo tiene unas profundas raíces en la tradición del arte de este país.
estrecha relación El primer contacto que Lazkano tuvo con la comunidad artística china fue en 2010 cuando realizó un gran mural para el stand de Bilbao en la Exposición Universal de Shanghai. Se trataba de Bilbo MMX, un lienzo monumental (125x720 cm), propiedad del Ayuntamiento de Bilbao, que ha sido cedido al Museo de Bellas Artes. La impactante pintura figurativa recoge los principales hitos arquitectónicos pasados, presentes y futuros construidos a lo largo de la ría de Bilbao, desde el Museo Guggenheim hasta la Torre de Iberdrola o el Euskalduna.
Allí, Lazkano tuvo la oportunidad de conocer una ciudad y una cultura, en su opinión, fascinante. "Pero, también fue un acercamiento a cómo la cultura oriental puede entender mi trabajo. Lo bueno de estas oportunidades es la posibilidad de contrastar la propia visión del mundo con visiones que nacen de otra perspectiva cultural y que siempre pueden aportar algo positivo", confesaba entonces.
Fruto de su estrecha relación con el mundo del arte y la vanguardia china fue la posterior visita que realizaron a Bilbao más de 40 artistas y mecenas de este país, interesados en conocer in situ el proceso de transformación de la capital vizcaína y su potencial como referente internacional en el ámbito de la cultura, la creatividad y la innovación. Organizada por la Academia Central de Bellas Artes de China, Lazkano hizo de cicerone a la comitiva cultural china.
"China tiene mucho que decir artísticamente. Pekín y Shanghai cuentan con cientos de estudios de arte, galerías y museos privados y la situación del panorama artístico resulta muy interesante, se están haciendo muchas cosas", explica Lazkano, firma cotizada por museos y coleccionistas particulares a nivel internacional. Y ahora también en el país asiático, donde sus pinturas realistas han conseguido despertar una gran interés en el mercado artístico.